Se entiende como modos de conducción en motocicletas a las distintas configuraciones específicas que ajustan las características de rendimiento y manejo de la moto, para adaptarse tanto a las diferentes situaciones como a las preferencias del conductor. Estos modos suelen estar disponibles en motocicletas más avanzadas que cuentan con sistemas electrónicos y de control más sofisticados. A continuación, MOTO Club MAPFRE te muestra algunos de los modos de conducción más comunes que puedes encontrar.
Diferentes modos de conducción
Modo de conducción estándar: Es el modo de conducción más habitual que se utiliza para la mayoría de las situaciones porque mantiene una entrega de potencia constante y acelera y frena de manera suave. Es ideal para viajes en carretera y la conducción del día a día.
Modo de conducción deportiva: Este modo se caracteriza por tener una respuesta más agresiva y dinámica. Se suele utilizar en circuitos o carreteras con curvas pronunciadas y rectas largas ya que se acelera con mayor intensidad, se utilizan más las marchas y se aprovecha al máximo la capacidad de la motocicleta para obtener una mayor aceleración y rendimiento.
Modo de conducción ECO: Se enfoca en la eficiencia del combustible y en reducir el consumo. Se utiliza en trayectos habituales para obtener mayor ahorro de combustible. En este modo, la electrónica ayuda a evitar aceleraciones bruscas, mantener una velocidad constante y anticiparte en la conducción para evitar frenadas y aceleraciones innecesarias.
Modo de conducción urbana: Está diseñado para la conducción en entornos urbanos con tráfico denso y frecuentes paradas y arranques, también suele mejorar el control de tracción o frenos ABS ante superficies deslizantes.
Modo de conducción off-road o todoterreno: Se suele utilizar en caminos sin pavimentar, terrenos irregulares o que están fuera de la carretera. En este modo, se adaptan las técnicas de conducción para sortear superficies resbaladizas, obstáculos y terrenos difíciles. El ABS se desconecta en la rueda trasera y opcionalmente también delante, para poder bloquear y parar la moto (imprescindible en bajadas, por ejemplo), y el control de tracción permite también que la rueda trasera derrape al acelerar.
Modo de conducción turístico: este modo es la mejor opción cuando se quiere disfrutar del paisaje y del viaje en sí mismo. Con suficiente potencia para mantener cruceros a gusto del piloto, pero con tacto suave en acelerador y mejorando el consumo para llegar más lejos. Explota mejor el control de crucero si la moto dispone de él.
Modo Lluvia: Este modo, como su nombre indica, es el mejor para conducir la moto sobre superficie mojada y está diseñado para que el conductor sienta más seguridad cuando viaja por asfalto deslizante. El acelerador responde de una forma mucho más suave, mientras que la potencia se reduce sobre todo a bajas revoluciones, evitando que la moto pueda derrapar.
Modos Personalizados: Estos modos los ofrecen algunos modelos, permite ajustar la moto a características específicas según la preferencia del conductor, como el tipo de aceleración, la potencia, la respuesta del sistema de frenos, entre otras opciones. Un ejemplo es el modo “Track” de algunas deportivas, pensado para rodar en circuito e incluso con neumáticos dedicados para eso (slick).
Es importante que, independientemente del modo de conducción elegido, se deben respetar siempre las normas de tráfico y mantener la seguridad como prioridad. Adaptar tu estilo de conducción a las diversas condiciones y circunstancias te garantizará una experiencia más placentera y segura en la moto. Si te ha quedado alguna duda, en este vídeo donde uno de los Expertos de MOTO Club MAPFRE te cuenta en detalle los diferentes modos de conducción que disponen las motos.
22/09/2023 
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