Jerez: ésa obsesión

Fue en 2014, el año de las diez victorias seguidas en las diez primeras carreras. Ahora, Marc Márquez dice que la moto de 2015 le da casi las mismas sensaciones que la de entonces. Pero, aunque en su feudo de Austin arrasó a sus rivales y acabó con cualquier atisbo de emoción, en Losail fue doblegado por Andrea Dovizioso y en Termas por su propia ambición. Jerez es una muesca deseada en el revólver de Márquez para este 2018. La clave está en conseguir que el arma no se encasquille cuando toque disparar la bala buena. Que no tenga un gatillazo, o se pegue un tiro en el pie.

Se lo hemos preguntado, pero en realidad no hacía falta: que si aquí hay más igualdad de sus rivales que hace quince días. No sólo eso; es que hay tres que salen delante de él y el cuarto que le ha ganado en el oficial, a su lado, y por el lado bueno. Se llama Jorge Lorenzo, sale muy bien y tiene que dar una campanada en Jerez, donde solamente Valentino Rossi le supera, en victorias. Para bascular la presión al otro lado del garaje ha apuntado, Márquez, que las condiciones de calor son complicadas y aquí el mejor en eso es Dani Pedrosa. Luego hemos ido a chivarnos al de Castellar; y ha sonreído: encantado de que le pongan la vitola de favorito, a ver si es verdad.

Marc Márquez, desde la honestidad, ha dicho que el objetivo de este sábado era la pole. Y el domingo, sea cual sea el resultado, no se esconderá (como en realidad no está haciendo desde que aterrizó en Cádiz) y dirá que el objetivo es ganar. Ganar, ganar y ganar, decía Aragonés; pero ahora, en la cabeza de Marc está hacerlo, sobre todo, en Jerez. Hay una historia de altibajos con este circuito que el de Cervera quiere empezar a cambiar ya mismo, en forma de victorias.

Pero no va a ser tan sencillo como en Austin ni habrá tanta locura ni tanta superioridad de Marc como en Termas. Y, por lo tanto, será una carrera para dar gas con más cabeza que nunca. Porque, no lo olvidemos: Dovi sigue siendo líder. Dani, Jorge, Iannone, van a ir a saco; Zarco siempre lo hace… Uno de los puntos de gestión psicológica deberá ser asumir que, el más que probable mejor tiempo que hará en el Warm Up, no servirá de mucho para el momento de la carrera, con más calor incluso que este sábado. A las dos de la tarde se apagará el semáforo y Marc Márquez se bajará la visera. Y entonces deberá encenderse esa cabeza que tiene un objetivo que nunca debe llegar a ser una obsesión: ganar el Gran Premio de España. Y en el fin de semana que estrena su nuevo nombre, el Circuito de Jerez Ángel Nieto.