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El Chigee AIO-5 Lite permite usar las ventajas de un móvil moderno, y más, sin llevarlo expuesto en la moto. Lo hemos probado.
En un mundo cada vez más conectado, hemos tenido la oportunidad de probar uno de los dispositivos que más está dando que hablar entre los motoristas: el Chigee AIO-5 Lite, un sistema de asistencia a la conducción diseñado específicamente para motos.
Se trata de un producto compacto e innovador que busca mejorar la experiencia sobre dos ruedas, tanto en el uso diario como en largos viajes. Integra en un solo equipo múltiples funciones como navegación, control multimedia, grabación con cámaras frontal y trasera, y asistencia a la conducción, todo ello sin necesidad de recurrir al clásico móvil en el manillar ni otras soluciones improvisadas. Con el Chigee, tendrás acceso a Android Auto o Apple CarPlay directamente desde tu moto, además de muchas otras funciones útiles.
Conocíamos ya las especificaciones y lo que prometía sobre el papel, pero en esta prueba nos hemos centrado en lo más importante: su rendimiento real, desde el proceso de instalación hasta su comportamiento en carretera. ¿Cumple con lo que promete? ¿Realmente aporta un valor añadido al día a día de cualquier motorista? Te lo contamos a continuación.
Gracias a las gestiones de Corver, distribuidor oficial de la marca Chigee en España, recibimos en nuestras oficinas una unidad del modelo AIO-5 Lite para realizar la prueba.
Para el montaje optamos por dejarlo en manos de profesionales y confiamos en la experiencia de Motos Ceni, quienes instalaron y dejaron completamente operativo tanto el dispositivo como sus cámaras delantera y trasera, incluidas en esta versión.
La instalación no presentó grandes complicaciones, aunque fue necesario dedicar algo de tiempo a encontrar la ubicación idónea para la pantalla, asegurándonos de que no "tapara" el display original de la moto. Finalmente, logramos posicionarla sobre el manillar, garantizando visibilidad y funcionalidad.
Desde el primer momento, el Chigee AIO-5 Lite destaca por su diseño compacto y moderno, con una construcción sólida en materiales de alta calidad que transmiten resistencia y durabilidad. Algo imprescindible para un dispositivo que va montado de forma fija y por tanto siempre expuesto a la intemperie.
Como extra opcional instalamos también el control remoto inalámbrico, que fijamos en el espejo retrovisor. Este accesorio permite manejar cómodamente las funciones del dispositivo sin necesidad de tocar directamente la pantalla táctil, una solución muy práctica durante la conducción.
Al arrancar la moto el primer paso es vincular la app de Chigee desde el móvil con el dispositivo. El proceso es sencillo e intuitivo, y una vez emparejados, puedes personalizar fácilmente las funciones desde la aplicación, adaptando la experiencia a tus preferencias y estilo de conducción.
La pantalla de 5 pulgadas ofrece una excelente visibilidad, incluso a plena luz del día, gracias a su alto brillo de hasta 1200 nits. Su interfaz es limpia, clara y bien organizada, pensada para que consultes la información de un solo vistazo mientras conduces. Personalmente, me gustaría que fuera un poco más grande para ver mejor las indicaciones de navegación, aunque reconozco que eso también podría dificultar su colocación en el manillar. En ese sentido, el tamaño actual parece un buen equilibrio entre visibilidad y practicidad.
Una de las primeras funciones que probé fue Android Auto, que funciona igual que en un coche. Al iniciar sesión, el sistema carga automáticamente tus apps compatibles como Google Maps, Waze, tus lugares favoritos y, si usas Spotify, tus listas de reproducción. Desde el primer momento tienes tu ecosistema digital perfectamente integrado en el dispositivo. También es compatible con Apple CarPlay para quienes utilizan iPhone.
Además de la navegación, puedes recibir mensajes, gestionar tus apps compatibles y contestar llamadas mediante el intercomunicador del casco o directamente desde la pantalla táctil. Si lo prefieres, puedes limitar las notificaciones (por ejemplo, de WhatsApp) para centrarte completamente en la conducción.
Desde el menú principal de Chigee también puedes consultar información en tiempo real sobre tu ruta: velocidad, dirección, tiempo, voltaje de la batería, e incluso la presión de los neumáticos, si cuentas con el adaptador opcional. Este accesorio te alertará si la presión cae por debajo del nivel recomendado, aportando una capa extra de seguridad. Otro accesorio opcional interesante es el cable OBD, que permite obtener datos técnicos del motor como la temperatura o la apertura del acelerador, entre otros.
La pantalla del Chigee AIO-5 Lite puede instalarse tanto en orientación horizontal como vertical, dependiendo del espacio disponible y tus preferencias. En mi caso, opté por la posición horizontal para aprovechar mejor el espacio en el manillar. Además, cuenta con certificación IP65, lo que garantiza resistencia al polvo y a la lluvia, convirtiéndose en un compañero fiable para cualquier estación del año o condición climática.
La única limitación importante es que el sistema depende de los datos móviles de tu smartphone para cargar mapas y cierta información en tiempo real. Esto puede ser un factor a tener en cuenta si sueles circular por zonas sin cobertura. Sin embargo, para la mayoría de los usuarios que rodamos por áreas con buena señal, no representa un problema.
Una de las características más destacadas del Chigee AIO-5 Lite son sus cámaras frontal y trasera en alta definición (1080p a 30 fps), que funcionan como dashcams, es decir graban continuamente el trayecto. Las grabaciones son de gran nitidez, incluso en condiciones de poca luz o durante la noche, y los archivos se almacenan automáticamente en la memoria interna del dispositivo, con posibilidad de ampliación mediante tarjeta Micro-SD.
Gracias a la cámara trasera, el sistema activa la alerta de tráfico, generando advertencias visuales y sonoras si detecta vehículos en los puntos ciegos o acercamientos potencialmente peligrosos. Esta función añade un extra de seguridad.
Además de su uso como medida de seguridad, las cámaras permiten grabar tus rutas de forma automática desde el momento en que se enciende la moto. Por defecto, los archivos se sobrescriben de forma cíclica, pero dispones de un periodo para exportarlos directamente desde la app de Chigee, lo que te permite guardar recuerdos de tus viajes, incluso con superposición de datos como velocidad, altitud, ubicación, etc.
En caso de accidente, el sistema bloquea automáticamente el último archivo de grabación, asegurando que puedas conservar los segundos previos y posteriores al impacto. Esto resulta especialmente útil a la hora de aportar pruebas a tu aseguradora en caso de disputa.
Pero sin duda, una de las funciones más prácticas es el modo centinela: cuando la moto está aparcada, las cámaras se activan automáticamente si detectan movimiento o un golpe, grabando durante 60 segundos. Esto te permite saber qué ha ocurrido en caso de vandalismo, intento de robo o un simple roce... o si te tiran la moto.
El sistema de conducción inteligente de Chigee me ha sorprendido gratamente por su excelente funcionamiento, calidad de fabricación y utilidad, tanto en el uso diario como en viaje.
Es un sistema ágil, que se conecta automáticamente al smartphone y convierte cualquier trayecto en una experiencia completamente conectada. Atrás quedaron los días de llevar la ruta impresa en el depósito, o montar el móvil en el manillar arriesgándose a perderlo o dañarlo. O perderse en mitad del camino…
Como posibles mejoras, creo que una pantalla ligeramente más grande sería ideal para motos que dispongan de espacio disponible. Y quienes viajan por zonas sin cobertura, el hecho de que el sistema no disponga de mapas offline puede ser una limitación, ya que requiere conexión a internet para funcionar plenamente.
Por lo demás, al tratarse de un dispositivo universal que se puede instalar en una gran variedad de motos, independientemente de su año de fabricación, supone un gran avance. Permite actualizar tu moto con funciones avanzadas que incluso muchas motos de gama alta no incluyen de serie.
El precio recomendado de la versión Lite es de 514,95 € incluyendo las dos cámaras de seguridad. Hay disponible también una versión específica para motos BMW por un precio de 429,95 €, sin cámaras de seguridad.
En mi caso, nunca me convenció llevar el móvil en el manillar… Por eso, un dispositivo como Chigee, con todas las ventajas de Android Auto / Carplay y la seguridad adicional que ofrecen sus cámaras, me parece una inversión muy acertada.
Más información sobre el sistema en el website de Corver.
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Motero desde la cuna con más de 20 años de experiencia en el sector, disfruto colaborando con el área editorial de Moto1Pro y EnduroPro
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