La publicación digital del motociclismo
Destacados:
La publicación digital del motociclismo
25/10/2018
25/10/2018
Las Triumph Scrambler 1200 XC y XE forman parte de la familia Bonneville, que son las motos neoclásicas de la firma británica. Las Triumph Scrambler tienen una versión street, que este año también ha sido completamente recomodelada junto con la Street Twin (aptas para el carnet de moto A2), y la versión con motor grande, 1200.
El fenómeno de las scrambler ha llegado para quedarse, y entre las principales rivales que tendrá Triumph se encuentran la BMW NineT Scrambler y las Ducati Scrambler 1100, la gama de cilindrada más alta del fabricante italiano que se unió a los modelos de 800 y a la Sixty2, 100 por cien orientada para el carnet de moto A2.
Como siempre Triumph marca un toque y un estilo diferente al de sus competidores, y las Scrambler 1200 se dividen en dos versiones XC y XE, las dos orientadas para disfrutar dentro y fuera del asfalto, con un mayor nivel de equipamiento en el caso de la segunda.
Triumph se ha basado en las motos que hacían carreras por el desierto en los años 60, muchas de ellas sobre preparaciones de las legendiarias Triumph Bonneville que dieron pie a motos como la T 120 TT, T 120 C y TR6C.
Triumph retomó la gama de scrambler en 2016 una bellísima máquina que completaba su gama de neoclásicas y que nosotros tuvimos la ocasión de probar; aquí tienes las conclusiones de nuestra prueba de la Triumph Street Scrambler.
Con el motor 1200 las prestaciones de la Scrambler suben gracias a la nueva generación de motores bicilíndricos británicos denominados HIgh Torque. Frente a la Street Scrambler de 900 cc. la potencia sube un 38 por ciento. Lo más importante es la cifra de par, que nos muestra un motor elástico y muy aprovechable, con un valor de 110 nm a sólo 3.950 revoluciones. La caja de cambios, de suave funcionamiento, y con seis relaciones harán que en carreteras de curvas disfrutemos mucho. La refrigeración es por agua, con un radiador que está perfectamente oculto entre la cuna del chasis para no perder la belleza de los motores de estética más antigua.
Las Triumph Scrambler 1200 son motos clásicas sólo por fuera. Por dentro encontraremos mucha tecnología. El cuadro de instrumentos es completamente digital, a pesar de su apariencia de reloj a la antigua usanza. Junto con todos los elementos de seguridad y control a los que nos tiene habituados Triumph, la nueva Scrambler ofrece un sistema de conectividad.
Los modos de conducción de las Triumph Scrambler 1200 son seis: Road, Rain, Off Road, Sport, Rider y Off Road Pro en la versión XE. Ellos adaptan el mapa de inyección, la configuración del ABS y el control de tracción a nuestras preferencias y a las condiciones externas. La Scrambler XE tiene una unidad de medición inercial (IMU), desarrollada en colaboración con Continental y que ajustará mucho más los sistemas de intervención y seguridad. En la XC no encontramos esto, pero sí una completa configuración de todos los modos de conducción y de intervención del ABS detro del modo Rider. El embrague es de tipo asistido, más suave y cómodo de accionar.
Todos los faros de la Triumph Scrambler 1200 son de LED, con faro delantero DRL y mandos con iluminación interior. El arranque es sin llave y tenemos acelerador electróinco con control de velocidad, toma de alimentación tipo USB y puños calefactables (sólo en la versión XE de serie).
Por primera vez en la historia Google ha colaborado con un fabricante de motos para adaptar su sistema de navegación por símbolos en la instrumentación de la Scrambler 1200. El sistema de conectividad de la moto permitirá asociar vía bluetooth nuestro dispositivo móvil para el control de las llamadas o de la música (el módulo de conectividad es un accesorio). También podrémos controlar nuestra Go Pro desde el cuadro de instrumentos, para que podamos filmar nuestros viajes con total comodidad.
En cuanto a suspensiones y frenos, la Triumph Scrambler 1200 también va fuertemente armada. En los dos modelos se ha colaborado con Ohlins para ofrecer un conjunto de suspensiones muy eficaz dentro y fuera de la carretera. El basculante es de aluminio y en la versión XE algo más largo para dotar a esta versión de más estabilidad. La suspensión trasera cuenta con un amortiguador, también Ohlins, completamente ajustable. El recorrido de la suspensión trasera de la XE es de 250 mm, la XC es algo menos campera con un recorrido de 200 mm. Según el propio Key Account Manager de Ohlins, Emil Aberg, los amortiguadores traseros Öhlins de la nueva Triumph Scrambler 1200 “combinan la nueva tecnología con la inspiración en el motocross de los años 70 e incluso ofrecen mejores capacidades en off-road que muchas de las motos de trail que hemos probado hasta el momento”.
Los frenos están rubricados por Brembo con pinzas radiales monobloque M50. Las estriberas son plegables y regulables (sólo en la XE) y la rueda delantera es de 21 pulgadas (se trata de la primera moto de su categoría en dar el paso a esta medida perfecta para los caminos de tierra).
Las Triumph Scrambler 1200 son atractivas las mires por donde las mires. La salida de los dos escapes superiores es todo un deleite para los ojos, lo mismo que las llantas de radios o el tapón del depósito estilo Monza con corres de acero inoxidable cepillado y asiento acolchado estilo clásico. Algunos de estos detalles los hemos podido disfrutar también en la Triumph Thruxton, otro maravilloso ejemplo de buen gusto y diseño. En la XE tenemos, además, otros detalles como los cubremanos con refuerzo de aluminio.
Los colores disponibles para la nueva Triumph Scrambler 1200 son los bitono, Jet Black/Matt Black y Khaki Green /Brooklands Green en la Scrambler XC, y Fusion White/ Brooklands Green y Cobalt Blue/Jet Black
Si necesitas más personalización, Triumph pone a tu alcance un catálogo con más de 80 accesorios para darle una apariencia mucho más deportiva o personal. Tenemos aleta delantear alta, alforjas laterales o un silenciador Arrow de fibra de carbono, entre otras cosas.
Las Triumph Scrambler 1200 llegarán a las tiendas durante la primavera de 2019.
Desde que, a los 11 años apareció una Puch Minicross en mi casa, estoy vinculado al mundo de la moto. En 1988 comencé a colaborar en una revista nacional, aunando el periodismo y las motos. En 2000 comencé en el incipiente área digital de un medio especializado nacional, y auné, periodismo, las motos e Internet. En 2016 fiché por Moto1Pro y auné periodismo, las motos, Internet y un grupo de locos por las motos que son con los que comparto estas líneas. No se puede pedir más.
Relacionados
Buscar
Revista Digital
