Beta Alp 200 2018: Moto Alpinista

Las motos de off road más sencillas tienen en la Beta Alp 200 un claro exponente de un vehículo con el que se puede disfrutar mucho de la montaña, con un sencillo y económico motor que ahora está homologado para la Euro 4. Beta lanzó las Alp en los primeros 90 como una moto de trial-excursión, que se basaba en las TR 35. Tenía un asiento que se podía desmontar fácilmente y convertíamos la moto en una trialera con la que animarnos a participar en alguna prueba local sin problemas.

Poco a poco el modelo se fue alejando del trial y acercándose al enduro, con más comodidad, más tamaño y un mejor comportamiento en largas rutas de montaña, sin perder mucho de la agilidad y sencillez de manejo que tiene una moto de trial.

Ahora tenemos dos versiones de 400 y de 200 cc., la última de las cuales ofrece unos consumos ridículos, una gran autonomía y una enorme suavidad de manejo. Es una moto ideal si lo que queremos es hacer largas y tranquilas excursiones disfrutando de los caminos más recónditos de la montaña con la garantía de disfrutar mucho.

Su mecánica con un motor de un cilindro de cuatro tiempos y dos válvulas, tiene un carburador Mikuni y arranque eléctrico y a patada. El consumo se sitúa sobre los dos litros, lo que nos da un buen radio de acción con el depósito de combustible de seis litros de capacidad. Las suspensiones son con horquilla convencional delante y monoamortiguador trasero, y tiene frenos de disco en las dos ruedas. El peso del conjunto es de sólo 108 kilos.

Sus rivales más directos con la KTM Freeride, que tiene una versión eléctrica, la Montesa 4Ride o las Rieju Tango, mucho más simples estas últimas, entre otras.