Las mil caras de Laia Sanz

Laia nunca se conformó con 13 títulos mundiales de trial, 10 títulos europeos trial y 6 títulos en el Trial de las Naciones, sino que emprendió un nuevo viaje hacia la carrera más dura del mundo: el Dakar. Para ello dejó de lado el deporte de su vida para correr en el enduro; una especialidad en la que tampoco tuvo rival al conquistar 5 mundiales femeninos y 4 medallas en los X-Games. Sin embargo y tras 8 victorias en el Trofeo Femenino del Rally Dakar y una sorprendente 9 posición absoluta en el Dakar 2015, el gran reto de Sanz es lograr la victoria en la categoría masculina. Un objetivo nada descabellado para una mujer que no se arruga ante nada.

Desde muy pequeña

Con tan solo dos años ya empezó a ir en bici y su padre la llevaba encima del depósito de su moto. A los 4 años, aprovechaba mientras su hermano mayor descansaba para cogerle la moto, una Cota 25, y a partir de allí fue cuando empezó su interés por la gasolina. Pero fue su madre, en 1992, quien la animó a inscribirse en una prueba de trial que se disputaba en su pueblo.

El trial: su vida

Fue tal la superioridad de Laia en la categoría de féminas en este deporte que acabó midiéndose con los hombres. En 1997, muy joven, ya hizo estragos y en el año 2000, contra todo pronóstico, ganó en campeonato de España masculino en la categoría Cadete. Esa misma temporada empezó su andadura en el Mundial de féminas donde empezó otra racha de triunfos.

Un nuevo y exitoso camino

Con el fin de prepararse a fondo para su primer Dakar, en mayo de 2010 Laia debutó en el Campeonato del Mundo de Enduro femenino. La española no podía haber escogido mejor prueba para su debut; la prestigiosa Valli Bergamasche y ese año finalizó en el tercer peldaño del cajón. Al siguiente año, 2011, fue subcampeona y luego encadeno tres títulos mundiales consecutivos.

X-Games: Medalla tras medalla

Pero si en el Mundial de enduro no hay quien le tosa, en los X-Games no deja títere con cabeza. Sin embargo, Sanz ha tenido que realizar grandes esfuerzos para cuadrar su agenda, como viajar el mismo fin de semana para estar presentes en dos competiciones diferentes. En los X-Games, suma cuatro medallas de oro y otra de plata, siendo la primera mujer en conseguirlo.

Una mujer en un mundo de hombres

Laia también ha sido muy fuerte fuera de las pistas. Desde pequeña siempre ha tenido que lidiar con comentarios machista de pilotos y sobre todo padres que no digerían que su niño fuera superado por una niña. Conversaciones que escuchaba en sus primeras pruebas de trial, cuando competía con chicos porque no había categoría femenina: algunos padres decían que los jueces le penalizaban menos por ser chica.

Máxima distinción

Entre los numerosos premios que ha recibido, galardones de periódicos y revistas nacionales e internacionales incluidos, destaca el Premio Nacional del Deporte Reina Sofía como la mejor deportista española y con el que fue galardonada en 2007. En octubre de 2013 recibió la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo, la más alta distinción que se otorga al deporte en España.

También sabe divertirse sobre 4 ruedas

Además del mundo del motociclismo, Laia participó en el 2012 en el Campeonato de España de Resistencia a bordo de un Renault Clio Cup, quedando 28 en la clase general y llevándose la Clase Damas. Su último reto fueron las 24 Horas de Barcelona de Automovilismo donde logró, junto con Francesc Gutiérrez, la victoria en su categoría y la 12ª posición absoluta con un Seat León Cup Racer.

Dakar: Su gran reto

Laia debuta en 2011 y gana su primer Dakar en la categoría de féminas dentro del equipo de capitanea Jordi Arcarons, su mentor. En sus ocho participaciones, nuestra protagonista siempre ha salido victoriosa, por lo que ha ido en busca de nuevos retos: la clasificación absoluta. En 2015 finalizó novena, siendo la primera mujer que se mete entre los diez primeros clasificados. ¿Su objetivo? Ganar, otra vez, a los hombres.

También ha publicado un libro

"Quien tiene voluntad tiene la fuerza" es el libro que sacó a la luz Laia después del Dakar de 2016. La piloto explica entre sus páginas como se enfrenta al rally y cuál es su actitud ante la vida. Hace especial incapié la batalla que debe hacer frente una mujer en un mundo de hombres y reconoce que, aunque es un poco introvertida, en este libreo se ha dejado llevar y ha contado muchas anécdotas personales y profesionales.

Amante de los animales

Es bien sabido que Laia es un gran amante de los animales. Su apego por ellos llegó hasta una de las etapas del rally de Turquía donde conocía a su actual perra Cas. Mientras montaba la tienda como cada tarde al finalizar la especial vio al fondo de un agujero una perrita desnutrida y en muy mal estado que pedía a gritos ser rescatada. Fue tal el flechazo entre ambas que actualmente vive con Laia en su Corbera de Llobregat natal.