Dentro de Honda HRC en el Mundial de MXGP

Desde hace más de dos años, la marca Honda decidió darle un nuevo impulso a su denostado equipo  de motocross. Emulando a los años 80 en los que Honda dominaba todas las categorías a ambas orillas del Atlántico, desplegó toda su artillería en el competido Mundial FIM y HRC volvió a las carreras después de varios años de ausencia.

Hoy en día el equipo HRC Honda es uno de los más potentes del campeonato. Su piloto estrella estos días es el jovencísimo Tim Gasjer. El piloto esloveno ha conseguido volver a colocar a la marca del ala dorada en lo más alto del Mundial de MX1 más de 15 años después de que Fred Bolley fuese el último campeón del mundo para la marca.

El actual Campeón de MX2 ha irrumpido como un terremoto en la categoría reina siendo el actual líder en su primer intento. Gasjer milita dentro del equipo Gariboldi, el cuál es el encargado de gestionar los pilotos de la categoría de MX2. El esloveno decidió quedarse en el equipo que le vio forjarse cómo campeón y según lo que llevamos de Campeonato parece haber sido la decisión más acertada.

Despliegue total

Para la carrera de Talavera, el equipo llevaba todo su “arsenal”. El montaje es el mismo para todas las carreras de Europa y es verdaderamente espectacular. Está formado por 3 camiones trailer en los que podemos encontrar absolutamente todo lo necesario para que una carrera se desarrolle con éxito.

El primero de ellos está destinado para los pilotos de MX1, Evgeny Bobrishev y Gautier Paulin. El segundo trailer es el destinado a pilotos de MX2. En él milita nuestro piloto Jorge Zaragoza, uno de los españoles que tenemos en el Mundial y se encuentra en su segundo año con el equipo. Sus compañeros son Tim Gasjer -del que ya os hemos hablado- y David Herbreteau en MX2, una de las mayores promesas de Francia. Está gestionado por manos privadas, con Giacomo Gariboldi a la cabeza, pero todo el material que utiliza en sus motos es oficial 100% de fábrica. El tercer trailer es la zona de hospitality, cocinas, comedor y oficinas para el staff del equipo.

Máximo Nivel

Dentro de estos camiones se respira profesionalidad en todos los aspectos. Se nota claramente el espíritu ganador y cada detalle es cuidado al máximo. Se trata de ser los mejores del mundo y allí nadie está para pasar el rato. Desde por la mañana el camión es un hervidero de actividad en el que las motos se desmontan y controlan hasta la última pieza para comprobar que todo está bien.

Cada mecánico tiene su puesto de trabajo ordenado e impoluto, como marcan los standares mega exigentes de Honda. Materiales de primera y todo tipo de herramientas hacen que hasta los mecánicos oficiales sean envidiados. Como detalle, los caballetes de las motos de MX1 son eléctricos evitando esfuerzo al mecánico y dando ese toque a los boxes que sólo los mejores equipos del mundo tienen.

Todo ha de estar perfecto y dar la mejor imagen posible.  Dos ingenieros japoneses por categoría, controlan todas las partes de chasis y motor de cada una de las motos. Sólo ellos pueden abrir determinadas piezas e incluso están pendientes de tapar algunas partes de la moto siempre que queden expuestas y cerciorarse de que nadie las graba ni toma fotos.

Las suspensiones, Showa oficiales para este año, son siempre desmontadas en un camión aparte, exclusivo para estos elementos. Hasta tal punto llega el nivel de secretismo, que los mecánicos de Honda sólo pueden hacer determinados ajustes en las suspensiones, si éstos han de ser internos, los técnicos de Showa se encargan de abrirlas fuera de ojos ajenos.

Aparte del camión, que podréis ver en más profundidad gracias a Jorge Zaragoza en el vídeo que acompaña este reportaje, una parte muy importante es la zona de pit lane o zona de mecánicos. Allí cada equipo tiene un espacio asignado por la organización para poder mostrar la pizarra y que el piloto haga paradas de emergencia. En HRC disponen de carritos fabricados a conciencia que llevan a ésta zona cada vez que los pilotos salen a pista. En estos carritos, intentan tener material que pueda romperse de la moto así como un juego de ruedas de repuesto, caballete, puños, gafas y cualquier cosa que pueda necesitar el piloto.

Pudimos disfrutar de la segunda carrera de MX1 desde dentro del pit de Gariboldi y fue una experiencia única. Pese a la buena carrera que hizo el esloveno, en la que en la tercera vuelta se hizo con el liderato y nunca miró atrás, los nervios del equipo se podían palpar en el ambiente en todo momento, y las pantallas de cronometraje son la referencia de cómo va la carrera durante el 90% del tiempo. Las pizarras son el único medio de comunicación con el piloto y hay que estar muy pendiente de ofrecer una información clara y concisa para no confundirle en los escasos 3 segundos que hay de comunicación por vuelta. Para ello disponen de pizarras especiales fabricadas en ¡Fibra de carbono! Con los números en color amarillo flúor para que se lean fácilmente. Hay que ser los mejores hasta en el pit lane y al igual que dentro de la pista, también hay “pique” entre los mecánicos a ver quién tiene la pizarra más extravagante o el carrito más equipado.