Prueba botas Course Roadster: deportivas para otoño o invierno

Botas Course Roadster

Se trata de botas de caña corta con estilo deportivo, realizadas en cuero con refuerzos de poliuretano. Llevan protecciones externas en el empeine (además evita arañarlas con el cambio), por la parte exterior de ambos pies, y interiores en la zona del tobillo. La suela es de goma bastante dura y el cierre es por cordones con una cinta de velcro en la parte superior. Cumplen con la normativa de seguridad CE EN 13634:2017 para prendas de motorista.

Como decía más arriba, al verlas en la web pensé que serían unas botas ligeras y deportivas perfectas para el verano, pero realmente son algo más sólido, y no tienen de hecho ninguna ventilación (más allá de lo que transpire la membrana con la piel). Así que empecé a probarlas cuando dejó de hacer calor… que este año ha sido bien entrado el otoño. Por cierto pídelas una talla más de lo que sea normal para ti (yo calzo 44-45 y las pedí 46, un acierto).

Son botas cortas pero como digo no tan ligeras como pueda parecer en las fotos, es decir, son bastante rígidas y solo tras varios días las vas “domando”. Aún así, la parte del empeine lleva una protección bastante rígida que, llevándolas como hice al final en alguna ocasión muchas horas o un día de ruta entero, acaba incomodando un poco cuando paseas o estás andando o de pie, fuera de la moto. A cambio, queda claro que ofrecen buena protección, y solo dejan menos protegida la parte de la tibia más arriba del tobillo, lógico al ser de caña corta. Ah, hay que atarlas con los cordones porque el velcro solo no sería suficiente sujeción.

Ya en moto, tanto en posición relajada (trail) como algo más agresiva (deportiva) las Course Roadster no incomodan pero las prefiero en motos donde no debamos doblar mucho el tobillo (estriberas bajas). Pero la suela ofrece buen agarre en estriberas y suelo: algunas botas llevan suela muy dura y en una moto alta… cuidado con perder pie y que se nos caiga en parado (no es el caso aquí). Y el forro con membrana es muy bienvenido si llueve o hace fresco: soy de usar doble calcetín en invierno y con estas botas iba perfectamente sin ese truco… Pilotando dan buen tacto y permiten moverse sin problema para pasar por debajo de la palanca de cambio o accionar el freno trasero inclinado.

En resumen, por menos de 60 euros tenemos una botas con muy buen aspecto y diseño deportivo, muy bien acabadas por cierto, cómodas en la moto y razonablemente confortables cuando nos bajamos de ella, y que solamente cuando haga mucho calor dejaríamos en casa.