Prueba chaleco airbag Alpinestars Tech Air 3: ¡todo uso!

Alpinestars Tech Air 3

La gama de prendas con airbag de Alpinestars no para de crecer y este chaleco Tech Air 3 es una de sus novedades para esta temporada. Aporta algo importante: no es una prenda protectora para motoristas de por sí, sino un complemento. Es decir, no podemos (o debemos) ponernos este chaleco como única protección: necesitamos al menos una chaqueta que proteja de la posible abrasión en caso de caída, y también protecciones en los codos, ya que la Tech Air 3 se despliega en espalda, pecho y hombros, nada más (y nada menos).

Es una evolución, más asequible y sencilla, del Tech Air 5 que protegía un poco más (brazos), pero que es un chaleco solo de uso interior, es decir, para llevar por debajo de una chaqueta… que deberá ser de una (o dos) tallas más grandes de lo normal. Y ésta es la clave de este producto: que lo podemos llevar también por fuera, por encima de nuestra(s) chaqueta(s) habitual(es), y así lo probé. Descubrí enseguida que “por dentro” era imposible para mí: mis chaquetas ya me van justas (ejem prometo esforzarme en que esto cambie a corto o medio plazo) como para poner algo más debajo...

Probar una prenda como ésta dedicada a la protección es algo... ¿delicado? Realmente la forma de probarlo sería sufriendo un accidente, que por definición no es algo esperado, así que me limitaré a comentar cómo ha sido la experiencia de uso durante las semanas que llevo con él, y tocaré madera que no deba ampliar este artículo con otro tipo de prueba. A fin de cuentas, las pruebas de cascos tampoco implican darse un golpe con uno ¿no?

El Alpinestars Tech Air 3 es un chaleco ligero que lleva una cajita electrónica y botella de gas, lo que al final aumenta un poco el volumen (y peso) de la equipación. El primer día fue un poco difícil, hay que mirar bien el manual y no está todo explicado lo mejor posible en mi opinión… también, instalar la aplicación para móvil, que luego podemos usar solo para actualizaciones puntuales. Me saltó una ese primer día y, en unos dos meses, nada más. A partir de ahí, bien.

La electrónica que analiza nuestros movimientos y decide si dispara el airbag antes un posible golpe o caída necesita lógicamente energía: la batería, como descubrí, es algo “clave” aquí. Aunque al ponértelo se activa solo e indica su estado (colores), si no usas el chaleco varios días seguidos te puedes encontrar que al siguiente uso… se quede en casa porque está sin batería. Me pasó varias veces (cogerlo “por si acaso” y no poder llevarlo) y aprendí que es mejor dejarlo cargando el día antes o incluso dejarlo siempre conectado para que esté así al cien por cien “de guardia”.

Son los únicos defectos que le encuentro: que no puedes descuidar la batería, y que lo tendrás que usar por fuera, con la ventaja que podrás llevar la chaqueta que quieras (o tengas). Impide un poco el acceso a los bolsillos (y solo tiene uno a la derecha) y en verano sospecho que no ayudará a las prendas ventiladas, además te recomiendo el de color gris (más “sufrido” que el amarillo que me enviaron…). Pero por un precio ajustado, aunque sea superior al de otros airbag “mecánicos”, tienes uno mucho más sofisticado y digno del siglo XXI. Un acompañante imprescindible, y un buen regalo diría (propio o que te hagan).