Mario Román: “Preparando el Red Bull Romaniacs”

A principios de mes viajamos a Austria en furgoneta, dos días de viaje. Estuvimos preparando el terreno, nos dejan hacer un tour oficial en la mina y hemos estado haciéndonos un poco con el terreno. Probando algunas subidas y poniendo la moto a punto para ese terreno y esa altitud. Fueron tres días montando. Luego la semana se hizo muy larga porque este año se prohibió caminar por la pista. Así que no teníamos ninguna información de cómo era.

Cumplimos con los compromisos de entrevistas. Al ser una carrera tan famosa, hay un montón de ruedas de prensa y presentaciones. El prólogo me fue súper bien, fue el mejor resultado hasta ahora y fui el decimosexto. Al día siguiente, con los baches, no mejoramos nuestro tiempo. Prácticamente nadie mejoró y nos quedamos igual. Al final salí con el número 18.

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Es el evento del año en cuanto a repercusión mediática. Teníamos todo para hacer un buen resultado. Las dos últimas ediciones habíamos hecho tercero y segundo. Este año quería ganar. Creo que teníamos físico, técnica y velocidad para ello. Pero desafortunadamente no pudo ser así. No había tenido una buena salida y a 20 minutos del inicio de carrera ya iba en quinta posición, remontando muy a gusto.

Se me cruzó un ciervo en una pista, iba entre tercera y cuarta. Ni lo vi y salí por delante de la moto. Aterricé con la pelvis y la espalda. Sentí mucho dolor, tenía la pierna dormida y no podía levantarla. Dos espectadores me echaron un poco de agua y me ayudaron a subirme a la moto. Seguí una hora más en la carrera para no tirar la toalla. Iba a una velocidad muy lenta porque el golpe había sido muy fuerte.

Estaba en la posición número 30. Llegamos a una zona muy complicada donde había mucha cola. Decidí retirarme de la carrera por seguridad porque el dolor era ya insoportable. No iba a puntuar para el campeonato. En la enfermería me dijeron que igual tenía algo interno. Me montaron en helicóptero y me mandaron al hospital. Allí me dejaron ingresado y me hicieron todas las pruebas. Por fortuna no tenía nada roto. La contusión me dejó casi inmóvil la primera semana.

A la segunda semana empecé a dar pasitos y a caminar. A la tercera semana ya estaba mucho más suelto. Todavía tengo un edema óseo, dentro del músculo y de la cápsula hay líquido y sangre. Hay que empezar poco a poco con el entrenamiento. Voy a hacer una semana de físico antes de montarme en la moto. A principios de julio espero poder empezar a rodar.

En julio han cancelado la Red Bull Abestone de Italia, por un lado es una pena porque es una carrera preciosa, pero por otro lado, dada la situación, nos ha venido bien. Ahora ya pensando con muchas ganas en el Red Bull Romaniacs de finales de julio.