Cualquier tiempo pasado fue… anterior

Me he permitido la licencia de robar este título de un podcast de historia que oigo con frecuencia. Y es que odio el dicho que dice: “Cualquier tiempo pasado fue mejor”… ¡pues de eso nada!

Hablemos de motos. ¡Cuántas veces oigo loas acerca de motos viejas y antiguas! En una conversación entre moteros y buenos amigos se hablaba de una moto excepcional, la Yamaha FJ1200. Una moto que nació como 1100 en 1986 pero llegó al cénit con su versión de más cilindrada.

En esta conversación algunos decían “¡eso era una moto! ¡Ya no se hacen motos como aquella!”. Es cierto, no se hacen motos como esa… ¡Se hacen mejores! Lo sé bien. Tuve una 1200 que vendí a un buen amigo… la usó durante unos 8 años y la dejó arrumbada en el garaje de su casa… Y el cabrito nunca la puso a su nombre.

En esos años, por estrecheces económicas -fruto de comprarme una casa-, no tenía moto… ¡un drama! Así que un buen día que estaba de visita en su casa, me enseñó el garaje, vi la moto y le dije… ¡me la llevo! Y ese mismo día, tras poner gasolina, cargar la batería y hacer una llamada a mi amigo Domingo para que me hiciera un seguro, me la llevé.

Cambie neumáticos, pastillas, líquido de frenos, latiguillos, líquido hidráulico… vamos, que la puse al día… pero “no”. No era la moto que recordaba. Había seguido probando motos, compré una Kawasaki ZZR 1100, alguna BMW moderna y, francamente, la FJ me parecía un “cepo”, con una horquilla de alambre, unos frenos que dejaban mucho que desear, una protección al viento normalita y, aquel motor que en su momento me pareció “lo más”, pues no es que me pareciese “lo menos”… pero no me impresionaba.

Y decidí comprarme una moto nueva: una Suzuki GSX-R 1000 que sí, que era otra cosa, más deportiva, pero ¡qué diferencia!

Ahora hay motos con “look” vintage pero con todas las ventajas de las motos modernas, como el caso de la Yamaha XSR900 que probamos en este número… Y es que cualquier tiempo pasado fue, sin duda, anterior… ¡pero no siempre mejor!