Zontes E125: el scooter GT sin carnet ¡compra maestra!

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Zontes E125: scooter Gran Turismo sin carnet

Al compartir plataforma con el E350, el E125 es un scooter decididamente “grande”. La parte buena de eso es su amplitud para piloto y pasajero, no en vano estamos hablando de casi 1’6 metros entre ejes (1570 mm). Eso también permite un gran hueco bajo el asiento (caben dos cascos integrales), dos enormes guanteras delanteras, la pantalla parabrisas ajustable eléctrica… un equipamiento “bussiness” en toda regla, vaya.

A cambio, montar el motor 125 en lugar del 350 apenas reduce su peso, que se queda en 166 kg en seco y unos 180 kg lleno de gasolina (mantiene el gran depósito de 16 litros del 350). Zontes sí ha cambiado las medidas de las ruedas, eligiendo con buen criterio neumáticos más estrechos: pasamos de ancho 120 a 100 delante y de 140 a 120 detrás. Gracias a eso el E125 se siente más ágil que el E350, incluso algo nervioso en algún momento, aunque no pierde estabilidad en vías rápidas. Al moverlo en parado es cuando puedes tener dificultades, si bien su manejabilidad es fácil gracias a que su asiento es bajo (menos de 760 mm) y no es demasiado ancho.

La estructura (invisible por fuera) se basa en un bastidor en tubo de acero de buena rigidez, con una horquilla delantera de 110 mm de recorrido y suspensión trasera con motor portante tradicional, y 101 mm de recorrido. Los frenos usan componentes J.Juan y el trasero cuenta con el buen detalle de poder bloquear la maneta (freno de mano), algo muy útil que deberían tener todos los scooter del mercado (todos los Zontes lo tienen). También todos deberían contar con manetas ajustables, como este E125, para adaptarse al tamaño de la mano de quien lo conduzca, y hablando de frenos contamos con ABS (mejor que frenada combinada).

Si a nivel técnico no falta de nada, lo cierto es que en el equipamiento tampoco se echa nada de menos, al contrario. Las luces son LED con seis proyectores en el faro, la pantalla parabrisas tiene dos posiciones y se mueve eléctricamente también en marcha, y el cuadro de instrumentos usa una pantalla TFT que permite “reflejar” nuestro móvil (para navegación por ejemplo) además de incluir todo tipo de información del scooter… incluidas las presiones (y temperaturas) de las ruedas. Ya comenté lo grandes que son las guanteras, con USB en la izquierda (que queda cerrada al bloquear el scooter). Más detalles: las piñas son retroiluminadas y viene de serie con paramanos (perfecto si pillas aire fresco con guantes ligeros). ¡No le falta de nada!

En marcha

Al mover en parado el E125 se aprecia su tamaño y peso de 350, pero esto ocurre con sus citados rivales japoneses, que también comparten base con modelos de 300/350. Una vez a sus mandos y en marcha las cosas son menos complicadas en parte gracias al buen tacto de gas y ajuste de transmisión (embrague automático), además de ese asiento bastante bajo.

Al acelerar la rumorosidad mecánica es algo alta, quizás sea el escape o la propia transmisión, y enseguida queda claro que no llevamos el E350, del que recuerdo un motor muy brioso. Este 125, aunque está al límite de la potencia máxima del A1 (declara 14,5 CV) no acelera lógicamente igual, aunque en tráfico urbano se mueve con razonable agilidad. Hablando de agilidad, no sé si han cambiado algo las geometrías (lanzamiento o avance de horquilla) o es solo cosa de los neumáticos más estrechos, pero el E125 se aprecia mucho más ratonero que el E350.

Las suspensiones son tirando a duras (lo que ayuda a la agilidad al haber menos transferencias de pesos al moverlo de lado) pero sin resultar incómodas la pasar badenes o baches. Y los frenos nos permiten pararnos sin sobresaltos, de hecho el ABS solo entra si el suelo resbala. Apurando la inclinación en rotondas despejadas de tráfico, como donde hicimos las fotos que ves, no es fácil llegar a rozar con ninguna parte mecánica, y eso es una buena noticia porque ofrece más margen de seguridad. Ahora, andando rápido, esa agilidad que comenté se convierte en cierto nerviosismo de dirección: sorprende y hay que tomarle confianza, porque tampoco es traicionero.

En vías rápidas es cuando enseguida descubrimos las limitaciones del motor 125: acelera bien y pasa de 80-90 km/h indicados sin problema, a partir de ahí va estirando según las circunstancias hasta llegar a 110 km/h, donde está su techo. En 112 el cuentavueltas se pone naranja, y de 114 ya no pasa ni cuesta abajo (inapreciable corte de encendido): diría que lo han ajustado para acelerar mejor que estirar (más urbano que viajero). La posición de pilotaje, que permite ir con los pies atrasados o adelantados, es cómoda incluso siendo alto, y también el lugar del pasajero es amplio. El parabrisas es largo y ya desvía bien el aire en su posición baja (mido 1,83m) pero para días de frío o lluvia poderlo subir todavía nos aislará más del ambiente.

Conclusiones

Zontes lo ha vuelto a conseguir: ofrece un producto que rompe moldes, con el equipamiento y calidad de rivales establecidos pero con un precio notablemente más asequible. Hace poco tiempo la marca era una incógnita para la mayoría, pero las ventas de sus motos y scooter delatan que ya son muchos quienes conocen de primera mano cómo se las gasta este fabricante que hace cambiar aquel concepto que podíamos tener de los productos llegados de China. Cuesta encontrar pegas a este E125 y seguro que pronto veremos muchos por nuestras calles...