Deslimita tu moto para el carnet A

Siempre se dice que el tiempo pasa volando, menos cuando estás esperando a que el microondas caliente tu comida o... cuando lo que anhelas es que pasen dos años para poder tener el carnet A. Y esto es porque muchos de nosotros, tras sacarnos el tan ansiado carnet A2, nos compramos una moto con vistas a ser deslimitada una vez transcurridos esos 730 días (uno más si cae un año bisiesto).

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Y sí, tras adquirir la experiencia suficiente durante dos años para poder capacitarte tras la realización del correspondiente curso, toca llevar la moto al taller para que le quiten la limitación. Pero… ¿Qué proceso debo seguir?

¿En qué consiste la deslimitación de nuestra moto?

Antes de nada vamos a aclarar que deslimitar una moto no es otra cosa que quitar su limitación de potencia para restablecerla a sus valores originales. O sea, no es una “preparación”. Para ello tendremos que llevar la moto a un taller autorizado para que allí, con todas las garantías existentes, se encarguen de retirar ese kit de limitación o ese dispositivo que se encarga de limitar la potencia de nuestra moto. De esta manera, nuestra moto adquirirá la potencia inicial con la que contaba antes de instalarle ese kit de limitación que, como sabemos, por ley no puede ser superior a 70 kW o 95 CV. Luego, hará falta un certificado y pasar la ITV para poner al día la ficha técnica y que así esté todo cien por cien legal.

¿Cómo puedo deslimitar mi moto?

Como comentábamos en el apartado anterior, el primer paso es llevar la moto al taller. Y este paso es muy importante porque un particular no puede quitar ese kit de limitación. El motivo no es otro que la obligación del taller de entregarte un certificado de deslimitación de la moto tras retirar el kit. Por eso, una vez recojas tu moto con su potencia original y tras pasar por caja, solicita ese certificado porque te va a ser muy útil para continuar con el proceso. Porque la moto está deslimitada, pero todavía debes formalizar y comunicar la nueva potencia de tu moto.

El siguiente paso es algo que odiamos los motoristas: pasar por la ITV. Y es que solo ellos pueden registrar el cambio en la ficha de inspección técnica de nuestra moto. Una vez estemos allí, tendremos que presentar el certificado que nos ha emitido el taller para justificar que nuestra moto ya no cuenta con ningún tipo de limitador de potencia. Este dato es muy importante, sobre todo para la Guardia Civil, porque a partir de este momento nuestra moto solo podrá ser conducida por una persona que tenga en su posesión el carnet A.

Una vez esté todo en orden tendremos que notificar el cambio en la DGT para que actualicen los datos en el permiso de circulación.

¿Cuánto cuesta deslimitar mi moto?

El coste de deslimitar nuestra moto puede variar según el taller o marca a la que la llevemos, si es taller oficial o no, y del modelo, pero el coste de taller puede rondar entre 300 € y 400 € más la mano de obra, a lo que habría que sumar el paso por la ITV y el coste de las tasas de la modificación del permiso de circulación.

Consecuencias de deslimitar la moto de manera particular

Hay personas que, de manera particular, retiran el kit de limitación de su moto. Esto puede acarrear problemas legales puesto que al no poder emitir ningún tipo de certificado de deslimitación de la moto, no pueden notificar el cambio en la ITV y, por lo tanto, en la documentación de la moto seguirá apareciendo la potencia anterior reducida. No olvidemos que el papel de la ITV en este caso es autorizar la modificación de potencia de nuestra moto por lo que sin su visto bueno iremos fuera de la legalidad. Y esta infracción supone una falta muy grave que está castigada con la pérdida de puntos y una multa que podría llegar a ascender a 600 € e incluso la posible suspensión del carnet de conducir durante algunos meses. Piensa que circularías con una moto para la que no tienes carnet.

Además, si tienes la mala suerte de sufrir un accidente con una modificación de este tipo sin estar autorizada por la ITV, podrías perder las coberturas de tu seguro por lo que (y realmente este puede ser el motivo más importante) no estarías cubierto.

Por todos estos motivos, merece la pena pagar por la retirada, de manera legal, del kit de limitación y ahorrarnos algún que otro disgusto con el seguro y con las fuerzas y cuerpos de seguridad. ¿No crees?