El saludo motero ¿De dónde proviene?

El saludo motero es ese gesto en forma de V que realizamos con los dos primeros dedos de la mano cuando nos cruzamos un compañero. Es un saludo que simboliza mucho significado en un solo gesto, transmite compañerismo, seguridad, hermandad, amistad, reconocimiento, reciprocidad, pasión, educación y nos diferencia del resto. Además, el saludo motero es de carácter universal, y es empleado por todos los moteros en todo el mundo, es un signo que se entiende y no necesita traducción ni interpretación.

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El saludo motero no entiende de nacionalidades, de razas, ni de motos, por mucho que algunos no consideren algún tipo de moto digno de ser saludada. Hay de todo en la viña del señor como dice el refrán, y se da el caso que muchos moteros no devuelven el saludo. En muchas ocasiones puede dar la casualidad que le pille embragando o en un momento crítico donde no pueda soltar el manillar, pero tampoco debemos comernos el tarro si alguien no nos devuelve el saludo o no somos correspondidos, que no sea por ti.

El saludo motero es uno de esos pequeños detalles que nos diferencian de otros colectivos, y que siendo un simple gesto y completamente gratuito, resulta muy gratificante y agradecido.

Este saludo ya es muy conocido, no así su origen. Muchos consideran a Barry Sheene, el piloto de motos británico de los años 70 el precursor del gesto en V y del saludo motero. Pero lo cierto es, que este saludo tiene orígenes mucho más antiguos, aunque el propio Barry lo popularizara.

Origen del saludo en V

El origen de este saludo proviene de la Guerra de los 100 años, donde los británicos amputaban los dos primeros dedos de las manos a los enemigos franceses, de modo que ya no pudieran blandir una espada o utilizar un arco. Conocido tal castigo, los ingleses no tardaban en mostrar sus propios dedos en forma de V al enemigo para intimidarles, de forma que recordaban que les pasaría si son derrotados.

Pero el origen del saludo motero, el origen más preciso, proviene de la Segunda Guerra Mundial, puesto que se atribuye directamente a soldados motorizados en moto o sidecar. La clase de historia está muy bien, pero en la Guerra de los 100 años no había motos y tampoco resulta un significado equiparable al que significa hoy en día. Sin embargo, el sentido de tal saludo en la Segunda Guerra Mundial es muy diferente.

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Todo comenzó en Inglaterra, con una capital derruida por los bombarderos alemanes, y por ende toda telecomunicación, bloqueando todas las comunicaciones, entre ellas las del propio ejército británico. Debido a esto, las comunicaciones entre el propio ejército británico tuvieron que hacerse a la antigua usanza, mediante soldados mensajeros.

Estos soldados mensajeros transportaban las órdenes en moto de un lado a otro y asumían la peligrosidad y riesgo de su cometido, puesto que si circular en moto ya era peligroso de por sí, los bombardeos no cesaban aumentando el riesgo e incrementando las bajas de dichos soldados mensajeros.

Ante tal panorama, los mensajeros motorizados, cada vez que se cruzaban, se saludaban haciendo una V con los dedos para darse valor. Sabían que podía ser la última persona a la que saludasen, y eso les imprimía carácter y forjaba una personalidad única. De ahí creció y acabó fomentandose como un saludo de de unión y hermandad motera.

Más adelante, en los años 70, el mediático campeón del mundo británico, Barry Sheene popularizó este saludo, con un significado más volcado en la victoria, pero que en cierto modo rescató el valor del propio saludo hasta hoy en día.

En la actualidad, este saludo es más un reflejo de lo que significa ser motero y bonito gesto de educación entre nosotros, pero también indica cosas que no podemos describir bajo un teclado, y que solo aquel que ha sido correspondido sabe.