La publicación digital del motociclismo
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La publicación digital del motociclismo
16/11/2021
16/11/2021
A veces cuando pensamos en motos deportivas directamente pensamos en motos de carnet A, como que es un segmento que se escapa a las limitaciones de un carnet A2. Pero nada más lejos de la realidad. Entre las marcas, quien más y quien menos, al final casi todo el mundo ha ido adaptando algunos de sus modelos de media cilindrada para tener motos deportivas limitables aptas para el A2, aunque... ¿deportiva con solo 48 CV? Venga ya...
¿Te vas a perder las sensaciones que se viven a los mandos de una “mil” por no dar el paso y sacarte el A? Quizá, con estas cinco opciones que aquí te proponemos, lo ves todo un poco más claro. Te avisamos: no nos vamos a andar con medias tintas.
La Yamaha YZF-R1 es una de las deportivas más míticas de nuestro mercado y cada evolución no ha hecho más que afianzarla como una de las mejores motos deportivas del mundo. En su última actualización hablamos ya de una superbike de calle, sofisticada y digna heredera de la experiencia de Yamaha en los mundiales de MotoGP y WSBK. Su motor de cuatro cilindros en línea y con diseño de cigüeñal crossplane ofrece una potencia de 200 CV y lo acompaña una electrónica de auténtica competición. Las suspensiones son Kayaba y el diseño se inspira en las Yamaha YZR-M1 de MotoGP. Existe una versión Yamaha YZF-R1M, solo bajo petición, que está orientada a competir, así como una versión 60 Aniversario que conmemora las seis décadas que Yamaha lleva en el Mundial de Motociclismo.
Si esta Honda lleva ni más ni menos que tres “R” en su nombre es porque, efectivamente, es extremadamente deportiva. La Fireblade es la moto en la que la firma japonesa ha volcado toda su experiencia en MotoGP, por lo que está totalmente enfocada a ser disfrutada en circuito. Su motor de cuatro cilindros en línea y 1.000 cc ofrece una potencia de 215 CV pero gracias a su avanzada electrónica se convierte en una moto fácil de disfrutar. Las suspensiones corren a cuenta de Showa, los frenos de Nissin y su aerodinámica se sirve de unos alerones similares a los utilizados por la Honda RC213V de MotoGP. Además, existe una versión Honda CBR1000RR-R SP Fireblade, equipada con suspensiones Öhlins para ir un paso más allá.
Ducati siempre destaca por darlo todo cuando de crear motos deportivas se trata, y la Ducati Panigale V4 es un fantástico ejemplo de ello. Cuenta con uno de los motores más exclusivos del mercado, un excitante motor de 4 cilindros en V a 90º con distribución desmodrómica de 1.103 cc y 214 CV de potencia. Además, una de sus grandes virtudes es su ligereza, pesa solo 175 kilos, y eso se ha conseguido en parte gracias a la utilización de un chasis evolucionado del monocasco de MotoGP, usando el motor de elemento autoportante. La horquilla es cosa de Showa y el amortiguador trasero de Sachs, mientras que Brembo es quien se encarga de los frenos. Como ves, estéticamente la Panigale es una bestia aerodinámica repleta de alerones que la pegan con fuerza al suelo. Y… bueno, si quieres lo más de lo más, hay una Ducati Panigale V4 S, con el sistema de suspensión Öhlins Smart EC 2.0, y una Ducati Panigale V4 SP, en edición limitada, que alcanza los 40.000 euros.
Si hay un lugar donde las motos deportivas “de calle” se ven realmente las caras ese es el Mundial de Superbike, y es justamente ahí donde Kawasaki lleva unas cuantas temporadas dominando. La Kawasaki ZX-10R es toda una referencia, una moto que es un fiel reflejo de la empleada en el WSBK. Hablamos de una deportiva de 1.000 cc, con cuatro cilindros el línea y una potencia de 203 CV, que aumenta hasta los 210 cuando entra en acción el “ram air”. La electrónica se ha desarrollado en los mejores circuitos del mundo y puedes manejar y ajustar prácticamente cualquier cosa. Las suspensiones las firma Showa, tanto delante como detrás, y los frenos Brembo, con pinzas M50 delante. Existe una versión aún más radical, la Kawasaki ZX-10RR, aún más orientada a la competición.
Estamos ante un auténtico mito con ruedas. Suzuki ha vuelto a lanzar su espectacular Suzuki Hayabusa 1300 para que los amantes de la velocidad puedan volver a volar bajito. Su motor es un cuatro cilindros en línea de 1.340 cc, con una potencia de 190 CV a 9.700 rpm y un par de 150 Nm a 7.000 rpm, lo que unido a una aerodinámica única es capaz de alcanzar los 299 km/h, y no va más allá porque la velocidad máxima está autolimitada. La electrónica le permite no salir volando y quedarse en ser un cohete tierra-tierra, y no tierra-aire. Las suspensiones son KYB y los frenos Brembo, con pinzas Stylema delante. Es, en definitiva, una moto hecha para disfrutar de la velocidad, y a pesar de ser un modelo 2021 llama la atención su instrumentación con grandes esferas analógicas.
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