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Editorial

Toreros y endureros

Máximo Sant
03/06/2022
Hoy nuestro director, Máximo Sant, nos explica todo su ritual de preparación antes de salir a rodar en off road.
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Para un torero vestirse es todo un ritual. Todo tiene que estar en su sitio porque de ello depende no solo la calidad de la “faena”, sino su propia vida. Y en un piloto de off road sucede EXACTAMENTE lo mismo.

Cuando corría en enduro vestirme era todo un ritual, incluso mis compañeros de equipo se reían. Pero ahora, como aficionado, sigo el mismo proceso paso a paso. Y os lo aconsejo, salvo la ropa interior (que ya llevo puesta) me visto en el garaje y sigo, siempre igual y en el mismo orden, este proceso:

Primero: Damos por supuesto que la moto está esperándonos, llena de gasolina, revisada, engrasada y lista para salir. Y por supuesto, limpia.

Segundo: Reviso la riñonera para verificar que llevo herramientas, algún pequeño recambio (manetas, eslabón de enganche…), documentación, dinero, líquido y  ¡por supuesto! alambre, bridas y cinta americana. ¡La de veces que me han salvado “la vida” estas tres cosas!

Tercero: Selecciono y pongo en orden todo lo que me voy a poner, desde las botas hasta el casco o las gafas. Todo absolutamente limpio y en perfecto estado de revista, a veces lo preparo la noche antes.

Cuarto: Uso pantalón interior largo aunque haga calor porque las rodilleras ortopédicas me las aprieto mucho, incluso en los cierres pongo cinta americana para que no se aflojen.

Quinto: El peto con prolongación por el coxis lo meto dentro del pantalón que a su vez, lo uso con tirantes sobre la camiseta para que vaya bien en su sitio y no se mueva.

Sexto: Los últimos pasos son: casco, gafas, ponerme bien la riñonera y, por último, los guantes.

¡Y ya está! A la moto, a arrancar y a disfrutar.

Os aconsejo ser un “torero-endurero” en esto de vestirnos y equiparnos porque si luego se nos mueven las rodilleras, se nos sale el peto por detrás, se nos baja el pantalón… Sin duda iremos más incómodos, en caso de caída a lo peor no tan protegidos y nos podemos desconcentrar. Estos pequeños rituales, en los que mi querido Rafa Nadal es un maestro, nos ayudan a concentrarnos…

Máximo Sant
Máximo Sant

Soy un motero atípico. De pequeño me preguntaban si quería más a mi madre o a mi padre y ahora si me gustan más los coches o las motos. No lo sé, pero me gustan mucho. De hecho llevo casi ¡40 años! en esto del periodismo del motor… y no me aburro.

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