Prueba Macbor Rockster 125 y Rockster Flat: tu primera custom

Cuidada estética

Uno de los detalles más importantes a la hora de lograr la imagen custom han sido las llantas de radios, con neumáticos en medidas 100/90-18 y 130/90-15. Como contrapartida hay que usar cauchos con cámara y estos son unos Yuanxing con un generoso dibujo. En un componente tan importante como los neumáticos quizá un nombre más conocido nos habría dado más confianza, y sin cámara, todavía más.

En el apartado de frenos también se nota que para conseguir un precio competitivo en esta competida categoría hay que, como dirían los sajones, “cortar esquinas”. El disco delantero de 267 mm con pinza flotante de tres pistones va apoyado por uno trasero de 240 mm con pinza flotante de un pistón pero no hay ABS sino frenada combinada. Es cierto que el humilde monocilíndrico SOHC de 4T refrigerado por aire con 2 válvulas y eje de equilibrado solo rinde 9,5 CV (7 kW) pero el ABS nos parece una importante medida de seguridad activa, más aún en un modelo dirigido a principiantes.

Tanto los frenos como las suspensiones no han sufrido cambios con respecto a la versión anterior. La horquilla es de 37 mm y los amortiguadores traseros tienen depósito de gas separado pero es un recurso más cosmético que otra cosa. Las suspensiones absorben con eficacia las irregularidades del terreno, mientras que el asiento a solo 730 mm permitirá que cualquiera plante los pies con seguridad sobre el terreno. Otro punto de alabar es el peso en seco de 130 kg en la Rockster “a secas” y 127 kg en la versión Flat. La ligereza del conjunto es un aliado a la hora de movernos con ellas, en especial en ciudad donde imaginamos que van a ser utilizadas la mayoría del tiempo. Hicimos una bonita ruta por las carreteras de los alrededores de Sitges pero, aunque se puede hacer, un modelo que no llega a 10 CV no es el propulsor ideal para salir a carretera.

Rockster o Rockster Flat

La primera es la custom clásica que se inspira en los cánones Harley-Davidson con manillar tipo cuerno de vaca, plataformas en vez de reposapiés y respaldo para el pasajero. La Flat es una opción más deportiva con un manillar más recogido, reposapiés convencionales, asiento más esbelto, nombre de la marca escrito a lo largo del depósito tipo lágrima y asa posterior en vez de respaldo. A pesar de las diferencias la postura es casi idéntica en ambas. Nosotros nos sentimos más a gusto en la Flat quizá porque se mostraba algo más manejable que la Rockster con su manillar tipo cuerno de vaca. Aunque hablamos de matices porque la ligereza de ambas versiones hace que las llevemos con facilidad hacia donde queramos. Ambas cuentan con un sobredimensionado cubrecárter para proteger el motor, más propio de una trail que de una custom.

La Rockster 125 está disponible en negro en dos opciones (con filete en bronce o en plata) además de una tercera decoración en rojo oscuro muy del gusto custom. La roadster Rockster Flat 125 es la opción más desenfadada y se puede adquirir también en tres decoraciones: negro, verde oliva y un espectacular amarillo (no apto para los más supersticiosos). Los responsables de la marca nos comentaron que sus estimaciones son que la Rockster copará el 55% de las ventas y la Flat el 45%.

Diseñadas en Barcelona

La atención al detalle queda de manifiesto en algunas piezas que ambos modelos traen de serie como los clásicos fuelles de horquilla. La iluminación es LED mientras que la instrumentación consiste en una esfera digital (se ha evitado emplear una pantalla rectangular para mantener una imagen lo más clásica posible). Aquellos que deseen personalizar su moto están de enhorabuena porque Macbor ofrecerá accesorios como alforjas, parabrisas, defensas y tapas laterales cromadas.

El depósito tiene una capacidad de 13,5 litros, mientras que el consumo oficial queda en 2,1 litros a los 100 km, así que el dueño/a de una de estas pequeñas custom no tendrá que visitar la gasolinera con frecuencia.

Macbor ofrece las dos típicas estéticas custom, una más clásica y otra más roadster en un asequible paquete, tanto por precio como por prestaciones. Unos modelos que son tan apropiados para los más jóvenes como para aquellos que desean darse el capricho de tener una custom en el garaje y no tienen carnet de moto. Ahora dependerá de ti el decantarte por la “purista” Rockster o la “marchosa” Flat.