Por qué las motos merecen tener etiqueta ECO de la DGT

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Cuando la DGT estableció las “etiquetas medioambientales” lo hizo pensando en coches y furgonetas, sin tener en cuenta las motos y sin mucho asesoramiento técnico. Han pasado casi diez años de eso: las etiquetas de motos llegaron después, sin un criterio realista, pero no parece que estén dispuestos a cambiarlas. Ninguna moto responde a la ECO, solo las eléctricas puras tienen la CERO, y todas las demás “nuevas” desde 2007 (!) hasta 2023, son C. Los datos y las comparaciones lo dejan claro: hay que reasignar las etiquetas para motos y por lo menos las que cumplen Euro5 (2020 en adelante), si no más, deberían recibir la ECO.

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Las motos Euro 5 deberían ser ECO

Un ejemplo del poco criterio aplicado en las etiquetas para coches provocan que actualmente tengan la CERO vehículos híbridos que en modo gasolina contaminan mucho más que otros ECO o C, ya que nadie controla si están usando la parte eléctrica o su motor de gasolina. También, otro ejemplo de lo mal repartidas que están, es que hay coches ECO que realmente no pueden moverse ni un centímetro con el motor de gasolina o diésel apagado: son los micro-híbridos... hecha la ley hecha la trampa, parece, con la connivencia de DGT y Ministerio que no ha hecho nada por adaptar la norma a la realidad.

Mientras tanto, las motos están todas en un mismo saco: salvo las eléctricas (que son CERO de verdad como los coches cien por cien eléctricos), ya sea una moto matriculada en 2007 o una recién salida del horno en 2023, es “C”. Ridículo.

Según las cifras del propio Ministerio de Transición Ecológica (gráfico sobre estas líneas), las motos emiten niveles de CO2 por pasajero equivalentes al autobús urbano, en torno a la mitad hasta un tercio de las de un coche de combustión, y al nivel de uno eléctrico, que tienen etiqueta Cero. Y eso el promedio: el parque de motos ronda los 15 años de antigüedad, con lo que si analizaran la parte más moderna (motos Euro 5 o incluso Euro 4) las cifras todavía serían más favorables.

De lo que no queda dudas es que las motos Euro 5 (a partir de 2020) deberían recibir la etiqueta ECO, cuando no también las Euro 4 (desde 2016). No tiene sentido “castigar” con etiquetas C a motos cuyo impacto medioambiental es más bajo que el de coches ECO o incluso CERO, sobre todo de cara a las próximas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) que irán llegando a diferentes municipios y en las que, posiblemente, la etiqueta de la DGT pueda ser el criterio para filtrar vehículos.