Predicciones sobre la industria japonesa: explosión de 125

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En el mercado japonés se están produciendo importantes cambios que podrían influir en los productos que las marcas niponas ofrecen en otras partes del mundo, en especial en Europa. Las leyes anticontaminación son similares en el país del Sol Naciente y en el Viejo Continente, lo que significa que los modelos que se venden también son iguales o muy parecidos.

En estos momentos la categoría de 125 en Japón goza de mucho predicamento entre los aficionados. Si dejamos aparte los scooter, en el caso de Honda cuenta con una gran variedad de modelos: Grom, Monkey 125, Super Cub C125, CT 125 Hunter Cub, Dax 125 y CB125R. Kawasaki ofrece la Z125 Pro, Suzuki las GSX-R125 y GSX-S125 y Yamaha compite con las YZF-R125, MT-125 y XSR 125.

Cambios en Japón

En la categoría de 125 se espera que Honda introduzca en Japón un scooter eléctrico basado en el SC e Concept que el año pasado se mostró en varios salones. Una de las características más destacables es que emplea un sistema de baterías extraíbles (Mobile Power Pack e) que deberá solucionar, al menos en parte, el talón de Aquiles de las motos eléctricas: la autonomía y el tiempo de recarga. En este sector no podemos pasar por alto el esfuerzo de Kawasaki con las Ninja e-1 y Z e-1.

Ya hemos comentado en alguna ocasión que las exigencias medioambientales para 2025 podrían suponer el tiro de gracia al segmento de los ciclomotores. Los fabricantes japoneses están haciendo el experimento de limitar algunos modelos de 125 cc a 4 kW (5,3 CV) de potencia con el objetivo de que en Japón sean reconocidos a efectos prácticos como ciclomotores. A este respecto ya se han hecho pruebas con unidades despotenciadas de Honda PCX, CBR125R, y Super Cub 110.

La prensa japonesa apunta a que Honda, además de en las CB650R y CBR650R, continuará implementando el embrague electrónico (E-Clutch) en otros modelos. Una de las grandes ventajas del sistema es que se puede adaptar a los motores sin que sean necesarios grandes cambios. Lo que no repercute de manera negativa en el precio.

Las informaciones procedentes de Japón no son todas positivas porque los expertos apuntan a que unas medidas anticontaminación más estrictas supondrán un aumento en el precio de los modelos. E incluso algunas motos dejarán de producirse y desaparecerán del mercado (algo que ya ha empezado a ocurrir).