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Prueba Ducati Scrambler Urban Motard: la rebelde

Prueba Ducati Scrambler Urban Motard: la rebelde

La Ducati Scrambler Urban Motard llega a la gama de la marca italiana con un propósito: conquistar las calles de la ciudad

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Marisa Nocea
Lluis Llurba
26/04/2022
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Lluis Llurba

26/04/2022


ASPECTOS POSITIVOS

Estética
Iluminación
Agilidad

ASPECTOS NEGATIVOS

Regulación de retrovisores
Instrumentación simple
Calor del motor

Cilindrada

803cc

Motor

2 cil. EFI SOHC

Potencia

73 CV

Peso

180kg

Carnet

A2

Precio

11.890

Ver ficha técnica completa

Ducati sabe que sus scrambler tienen algo especial. Tanto es así que le dedican toda una web aparte de la genérica de la marca bajo un lema que define un estilo de vida “The Land Of Joy”, que incluye experiencias gastronómicas, ropa o viajes.

Este estilo de vida propio es una muestra de la gran personalidad de la familia scrambler.  Y, en particular, la que probamos en esta ocasión es un modelo que no quiere pasar de inadvertido bajo ningún concepto: la Urban Motard.

Estilo urbano

Esta scrambler llama la atención por su llamativo decorado imitando las letras de grafitis urbanos,  una directa declaración de intenciones que pone de relieve que es la scrambler que mejor se desenvuelve por el entorno urbano. En su estética encontramos la unión entre el estilo motard con el estilo callejero y rebelde de la pintura del depósito, que combina el Star White Silk con el rojo Ducati Gp´19.

Otros elementos que no pasan por alto son sus llantas de radio como equipamiento de serie, su alto guardabarros delantero, su porta-dorsal en el lateral o su asiento plano con el manillar bajo. En conjunto, dotan de una bonita presencia a esta “rebelde” scrambler.

La Urban Motard lleva un motor bicilíndrico en L de 800 cc y 73 CV de potencia, aunque también es posible limitarla para hacerla accesible a los usuarios del carnet A2. Cuenta con bastidor multitubular de acero, doble basculante de aluminio y suspensiones Kayaba. En seco, la Urban Motard tiene un peso de 180 kg, algo que la convierte en una moto muy ágil y divertida.

Con sus seis velocidades y embrague antirrebote, es una moto que a pesar de tener ese aspecto “urbanita”, muestra su mejor cara cuando sales a divertirte con ella por carretera. Pero eso lo contaré luego.

Al montarte en ella, rápidamente entenderás por qué es la más apropiada de la familia para dominar las calles de la ciudad, y es que su bajo peso unido a su altura (805 mm) la convierte en una opción muy manejable en situaciones de tráfico urbano, unido además a una posición de conducción muy cómoda. Eso sí, rápidamente encontré uno de los grandes aspectos negativos de esta moto, y es que sus retrovisores solo permiten ajuste hacia un lado o hacia otro, pero no permiten moverlos hacia arriba o hacia abajo, dependiendo del punto donde quede tu vista a la hora de conducir. En mi caso, no podía ver correctamente a través de ellos cuando iba en marcha y es algo que afectó negativamente mi experiencia con la Urban Mortard.

En cuanto a instrumentación, cuenta con una pantalla redonda LCD de aire retro y minimalista que muestra la información básica: nivel de gasolina, marcha metida, hora o velocidad. En la piña izquierda encontrarás unos botones con flecha hacia arriba y hacia abajo para que selecciones qué información deseas ver en la parte superior del cuadro, como kilómetros recorridos o autonomía restante. Por otro lado y por si te lo estabas preguntando, la Urban Motard no tiene distintos modos de conducción.

En ciudad

Me fui con ella hasta el centro de Madrid para comprobar ese lado urbanita de la scrambler. Lo cierto es que es una moto que sale bastante suave y frena muy bien, algo que puede ser muy útil en momentos de tráfico u hora punta. Sus dimensiones y peso hacen que sea una moto ágil que te permitirá escabullirte entre los coches sin ningún tipo de problema, además de llegar al suelo adecuadamente (mi estatura es de 1'65m). Además, su larga pata de cabra aporta bastante seguridad a la hora de dejarla en aparcada. En cuanto a comodidad, su asiento plano resulta cómodo para el conductor, aunque no tanto para el pasajero.

Es una moto que te pide una conducción “alegre”, y por las calles del centro es raro que te muevas fuera de la primera y la segunda marcha. Tras unos treinta minutos de paseo, percibí otro de los mayores inconvenientes de la Urban Motard, especialmente en condiciones de ciudad, y es el nivel de calor que desprende el motor hacia las piernas. No hace falta estar mucho tiempo sobre ella para comenzar a notar la temperatura, pero pasados los minutos comienza a hacerse bastante notable. No pude evitar pensar que quizás en invierno no sea desagradable, pero en los meses de primavera y verano sí que puede suponer un tema más incómodo de lo normal.

En carretera

Como he comentado, la Ducati Scrambler Urban Motard me estaba pidiendo carretera y no quise contrariarla. Que su decoración no te engañe: esta moto te hará disfrutar mucho fuera de la ciudad. Tiene una gran respuesta y es muy divertida y ágil en zona de curvas. Además, alcanza ritmos altos sin que apenas te des cuenta aunque, como toda moto sin carenado, a partir de una determinada velocidad comienzas a notar bastante el viento.

Parte de la culpa de su espíritu deportivo lo tienen los neumáticos que monta: los Pirelli Diablo Rosso III, equipando 120/70 delante y 180/55 detrás. Los Diablo surgieron en el año 2002 y han ido mejorando sus prestaciones deportivas sobre todo gracias a su desarrollo en carreras y en el Mundial de Superbikes. La Urban Motard saca todo su potencial en estas condiciones de carretera, dejando que sea el resto de modelos de la familia Scrambler quienes se lleven el protagonismo ocasional fuera del asfalto.

Otro punto positivo es su consumo moderado. La marca declara unos 5'2 l/100 km, y tras nuestra prueba efectivamente podemos confirmar que este es su consumo mixto.

La Ducati Scrambler Urban Motard es una moto que sin perder la línea ni el estilo de la familia scrambler de la marca italiana, juega a mostrar una estética más descarada para no solo ser tu aliada en la ciudad, sino también para que te diviertas (y mucho) con ella en la carretera.

La moto al detalle...

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Llantas de radios

La Ducati Scrambler Urban Motard incluye de serie llantas de radios de 17''

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Instrumentación

Su cuadro de instrumentos es una pequeña pantalla LCD redonda que aporta informaciones y datos básicos.

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Asiento plano

El asiento plano, unido al manillar bajo, hace que la postura de conducción sea cómoda para el conductor. No lo es tanto para el pasajero.

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Iluminación

Faro redondo con DLR y sistema de iluminación completo LED.

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Frenos

Disco de freno delantero con pinza Brembo con anclaje radial y trasero con pinza de pistón simple

Galería de fotos

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Marisa Nocea
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Marisa Nocea

Marisa Nocea

Periodista amante de la comunicación en todas sus formas, con la fortuna de poder combinarla con mi pasión por las motos. Si me buscan, me encontrarán o de ruta o de concierto.

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