Prueba Honda NT1100: corazón trail y alma de gran turismo

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Honda NT1100 2022

Después de la propia Africa Twin y la "custom" Rebel 1100, la NT1100 es la tercera moto que monta este motor: un bicilíndrico en paralelo de moderno diseño, compacto y como ya es usual en estos diseños con el cigüeñal calado a 270 grados para conferirle un tacto "tradicional" de motor V2. No es un motor de alto rendimiento, así lo confirman sus 102 CV a 7250 vueltas, pero sí de buena respuesta a cualquier régimen, consumo moderado y fiabilidad cada día más probada. Y sobre todo es uno de los que puede montar el exclusivo sistema de cambio con doble embrague de Honda, el DCT, que funciona de forma automática o manual. La electrónica de control (de motor y cambio) es la misma de la trail, salvo por el modo Off Road y (importante) que no dispone de centralita IMU (sobre todo, perdemos el ABS en curva).

Además del motor, en la NT1100 se usa el mismo chasis que la Africa Twin: claramente la idea original de Honda era convertir su trail campera en una "crossover", es decir, una moto más de asfalto y con ruedas de 17 pulgadas delante y detrás (la Africa lleva 21 y 18). Además de las ruedas, había que montar suspensiones de menos recorrido y más firmes, y en sus pruebas decidieron cambiar también las geometrías: 1 grado menos de lanzamiento y 7 mm menos de avance (ambas cosas dan más agilidad y mejor tacto de rueda delantera en asfalto) y además la NT1100 es 4 centímetros más corta entre ejes (de nuevo, en busca de mayor agilidad).

Esa base mecánica se ha recubierto de una "piel" muy diferente a la de la trail, claro, pensando en un uso más rutero. La parte delantera del carenado es más afilada de lo que aparenta en fotos (esta moto gana mucho en directo), y cuenta además de ser más ancho con varios deflectores (para manos y pies en particular) para mejorar la protección de piloto y pasajero. La pantalla parabrisas lo remata, es de buen tamaño y con hasta cinco posiciones (pero no se puede ajustar desde la posición de pilotaje). El asiento es amplio y como descubrimos cómodo, y detrás trae dos maletas laterales de serie. Un buen detalle aunque les falta un par de centímetros de ancho (solo) para poder acoger un casco integral.

Cómoda y divertida

No hay mucho suspense: misión cumplida por parte de Honda. Con el corazón de la Africa Twin han hecho una moto que es cómoda como pudimos comprobar en más de 250 kilómetros de carreteras de todo tipo (pero con muchas curvas), por cierto también para el pasajero como quise comprobar yo mismo (sin problemas para las piernas, ni con las maletas, y con asiento confortable). Los deflectores frontales funcionan muy bien: tuvimos la suerte de un día soleado para probarla, pero con temperaturas inferiores a los 5 grados por la mañana. Con los puños calentables (son de serie) a medio gas, no necesitamos nada más (que un buen equipamiento) para no pasar frío, y nos consta que con lluvia desvían el agua muy bien también. Y la pantalla también perfecta... ojalá pudiera regularse más fácilmente.

La posición es algo más "al ataque" (adelantada) que en la Africa Twin, pero muy erguida: entre eso y el ancho manillar, si cierras los ojos (tú no lo hagas en marcha, por favor) te sientes como en una trail moderna "asfáltica". Al abrirlos, te ves en una moto más cómoda, equipada y con maletas: no hay algo así en el mercado, o son más trail (se me ocurre la Suzuki Vstrom 1050) o más deportivas (Yamaha Tracer 9), pero entre ese estilo tranquilo y el cambio DCT... esta Honda puede ser un éxito para mucho público que busca una moto práctica ante todo. Como lo fue aquella ya vieja Honda Deauville a la que solo faltó un poco más de motor para mantenerse mucho tiempo, un concepto que esta NT1100 de alguna forma pone al día con un nivel de otro mundo tanto en prestaciones como en equipamiento (de confort y seguridad).

Y hasta aquí el "cómoda", pero es que el "divertida" da para mucho. En curvas, la moto es muy ágil, con un comportamiento noble, que puedes inclinar hasta rozar los estribos (pero hay que insistir) sin que pierda la compostura para nada. El motor parece algo más suave que en la trail, pero si aceleras y estiras marchas aúlla y empuja con ganas: la rueda delantera se aligera saliendo de curvas en segunda a fondo... Los frenos podrían ser algo más contundentes (quizás se deba a pastillas o bomba pensadas para la trail con menos mordiente) pero la puesta a punto es redonda, la verdad. Si te diviertes mucho a sus mandos, eso sí, el consumo ya no es tan bajo y pasará de 6 litros (en autovía o yendo más tranquilo está por debajo de 5). Entonces, los 20 litros del depósito ya no dan para tanto, pero también querrás parar antes a descansar. Al final el equilibrio logrado entre diversión y comodidad, más lo bien que acoge a un pasajero, auguran un éxito para esta moto, sobre todo si la dejan probar a sus interesados, porque en marcha seguro que te convence.