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Suzuki Burgman Street, Avenis y Address 125

Estos tres scooter 125 son nuevos en España pero ya tienen trayectoria en su país de origen, India. El motor es de moderna factura pero muy sencillo: un cilindro refrigerado por aire forzado (el habitual ventilador en el extremo derecho del cigüeñal), un árbol de levas en culata, una afinada inyección electrónica, y componentes ligeros en transmisión (variador y embrague centrífugo).

Cuando digo “afinada” inyección va en serio: en marcha no vi consumos de más de 2 litros cada 100 km, y eso que como suele ser habitual cuando nos juntamos los periodistas a probar motos íbamos a fondo… Si cortas un poco, bueno un bastante, en el cuadro aparece en verde “Eco” (en el Address cambia de color el fondo, más espectacular). Entonces irás muy despacio pero los 5 litros del depósito darían para ¿500? kilómetros… Ya que lo he dejado caer, estos motores tan sencillos se quedan lejos del techo legal de potencia del carnet A1 (15 CV), a poco más de la mitad en realidad: 8,6 CV declaran. Son scooter que salen bien de los semáforos, pero a los que pasar de 80-90 km/h ya les cuesta un poco (y apenas superan los 100 km/h). Siento el “spoiler” con el consumo y prestaciones pero así queda claro: los nuevos Suzuki 125 son scooter muy urbanos y mejor que no se alejen mucho de ese ámbito... aunque no habrá quien les pare haciendo recados.

El oculto chasis tubular de acero me sorprendió por su rigidez: los tres tienen plataforma plana, algo perfecto en un scooter (para subirse más fácil o llevar cosas ahí), pero que suele implicar “flexibilidad” al frenar… no en los nuevos Suzuki 125 (bravo). Ya que estoy con los frenos, una crítica: son modelos sencillos, y baratos, pero no me parece seguro hoy en día un freno trasero de tambor (se desajustan fácil) y sin ABS (usa un sistema combinado mecánico). Los neumáticos, por cierto de marca reconocida (Dunlop), no son muy anchos y en el caliente asfalto de julio permitían frenar fuerte (casi) sin bloqueos, pero en invierno la cosa cambiará y un ABS es en mi opinión, para motos dedicadas además a personas con poca experiencia, necesario.

El Burgman Street EX tiene dos diferencias mecánicas con sus hermanos Address y Avenis: la primera, su rueda trasera es de 12 pulgadas, pues los otros llevan de 10, y todos 12 pulgadas delante. La segunda, su motor es algo más refinado: no tiene motor de arranque como tal, sino un moderno alternador-arranque casi instantáneo que le permite presumir de sistema “Start-Stop” de parada de motor. Algún día a eso le darán algo más de potencia, y más batería, y tendremos interesantes y “fáciles” scooter híbridos… que recibirían en este país de pandereta por fin la etiqueta Eco.

Tres estilos diferentes

Si por dentro los tres nuevos Suzuki 125 son prácticamente iguales, por fuera la cosa cambia bastante: la marca define al Burgman como el “estiloso” o elegante, al Address como “clásico” y al Avenis como “deportivo o juvenil". Si ves las fotos estarás de acuerdo en que sí, por ahí van los tiros. Burgman y Avenis comparten pantalla digital mientras el Address (nombre por cierto que vuelve al catálogo tras al menos dos modelos anteriores que no tenían nada que ver) usa una más tradicional de aguja (me gustó más). Todos llevan luces LED salvo en intermitentes, y los tres vienen de serie con caballete central, pata de cabra (con desconexión de encendido) y… ¡pedal de arranque! Incluso el Burgman lo lleva: una buena noticia para despistados que se quedan sin batería.

Al levantar los asientos, ligera decepción en todos por igual (casi idéntico hueco): en aquel añorado Burgman 125 sobraba sitio con dos cascos integrales, y aquí cabe justito un casco integral (que no sea grande o con alerones). Compensa (algo) el suelo plano, un gancho para llevar ahí cosas, y una guantera delantera con la ya habitual toma USB. Debo decir que plásticos, mandos y demás tenían muy buen aspecto y acabado, algo que como la fiabilidad del motor es lógico en modelos que ya son maduros en su mercado de origen, pero también es bueno comentarlo.

De paseo

Durante la jornada de pruebas nos fuimos intercambiando los tres modelos y acabamos haciendo unos 30 km, diez con cada uno, de tráfico urbano variado pero bastante despejado en su mayor parte. Me pareció curioso en un scooter con motor “de aire” la presencia de un termómetro de motor en el cuadro, pero no llegué a descubrir dónde o qué mide (supongo que aceite o culata); se mantenía estable una vez caliente en marcha (bien). Como ya he comentado, con menos de 9 CV estos Suzuki son scooter 125 tranquilos: al menos aceleran bien, algo importante entre semáforos.

Son muy ligeros con poco más de 100 kg llenos, y por ruedas (pequeñas y estrechas) o geometrías son realmente muy ágiles, además con asientos no muy altos (pero tampoco bajitos, otra vez recordamos aquel añorado Burgman). Son pues ratoneros, perfectos para tráfico urbano, y andando por vías rápidas no son nerviosos como podría pensarse, aunque el Burgman Street tiene mejor aplomo (gracias a su rueda de 12 pulgadas trasera y que es un poco más largo). A mí me gustó mucho el Address, no soy de estilo clásico pero su faro más grande, el cuadro de aguja y una suspensión delantera pienso que algo más firme me ofrecía más confianza en rotondas o esquinas. Además es el más barato, pero me gustaría que tuviera el sistema de arranque del Burgman Street… ¡qué difícil decidir!