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Prueba Voge 525R: primera moto grande (con A2 o no) ideal

Prueba Voge 525R: primera moto grande (con A2 o no) ideal

Naked, bicilíndrica, medio litro de cilindrada y potencia al límite del carnet A2: es el retrato robot de la primera moto grande ideal, y la Voge 525R lo clava.

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Lluís Llurba
06/02/2024

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Prueba Voge 525R: primera moto grande (con A2 o no) ideal
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Lluís Llurba

06/02/2024


ASPECTOS POSITIVOS

Sencillez y precio
Comportamiento
Suavidad motor

ASPECTOS NEGATIVOS

Desarrollo final corto
Sin ayudas ni controles (ABS aparte)
Escape algo ruidoso

Cilindrada

494cc

Motor

2 cil. EFI DOHC

Potencia

47,6 CV (35 kW) a 8500 rpm

Peso

198kg

Carnet

A2

Precio

5287 €

Ver ficha técnica completa

Las ventas lo indican y es lo lógico: una moto naked de mediana cilindrada es la primera moto ideal. Esta Voge 525R que probamos es el prototipo perfecto de eso: una moto naked (sencilla y ligera) con motor de la potencia justa para el carnet A2 (47 CV), y rematado todo por un precio excelente, pues sus poco más de 5000 euros viene a ser lo que cuestan algunos scooter 125... Vamos a ver cómo es y cómo va.

Prueba Voge 525R: primera moto grande (con A2 o no) ideal

Voge 525R

El corazón de la Voge 525R es su motor, el ya clásico bicilíndrico en línea de mediana cilindrada que sin necesidad de limitación ofrece justo la potencia máxima admitida en el carnet A2 (35 kW que son 47 CV). Honda inauguró en su día esta clase de motores con sus CB500, y surgieron diferentes "versiones" de varios fabricantes chinos, que en algún paso como Voge han evolucionado por su propio camino: de los 471 cc de los motores Honda (y copias cercanas) aquí tenemos un poco más, 494 cc, derivados de unas medidas internas cuadradas (mismo diámetro de pistones que carrera, 68 mm), tampoco alejados de los "originales". El cigüeñal tiene calado normal (no como los bicilíndricos en línea de más cilindrada que quieren emular un V2) y el motor, obviamente de moderno diseño, dispone de inyección pero sin "extras" (modos de pilotaje y demás).

Ese motor va montado en un chasis multitubular de acero, que lleva montadas suspensiones y frenos de calidad (KYB y Nissin, respectivamente), con una horquilla delantera invertida cuyas barras de 41 mm destacan por su rigidez; lástima que carezca de ajustes. Y hablando de calidad de componentes, debo destacar la agradable sorpresa de encontrarme montados de serie neumáticos Pirelli, concretamente el modelo Angel GT (sport-turismo de larga duración), en medidas normales 120/70-17’’ delante y 160/60-17’’ detrás. Demasiadas veces alguna moto de bajo precio es penalizada por montar neumáticos de segunda o tercera fila... 

El resto del equipamiento sigue la línea de corrección sin excesos: luces LED y cuadro de instrumentos digital de gran tamaño (7 pulgadas) con información a mi entender perfecta. Tenemos lo normal (solo prefiero un cuentavueltas "de aguja" y más preciso) incluyendo marcha engranada (perfecto en una moto para novatos pero a los menos novatos también nos ayuda), consumo o temperatura ambiente. Tiene conexión Bluetooth para el móvil. El asiento del piloto está perfilado y no es alto: pilotos de menos de 1,60 m llegarán justo pero llegarán y la posición con mi 1,83 m no era incómoda, aunque al casco me llegaba viento a partir de cierta velocidad. El pasajero está en un "segundo piso" pero con un asiento digno por tamaño y acolchado (algo por desgracia cada vez más raro), y con asas también buenas (cuidado con ellas y los tobillos al subir y bajar).

En acción

Decía al principio que una moto como esta Voge 525R, una naked de potencia media (tengas carnet A2 o no), es la primera moto grande ideal. Sé lo que digo, porque precisamente mi primera moto grande fue una naked de esta potencia (aunque era un cilindro de 600 y hace casi cuatro décadas) con la que aprendí, viajé, me divertí… La Voge ofrece todo eso, pero con un motor más suave y algo más potente, que gasta menos y es más fiable, con arranque eléctrico (!), con suspensiones y sobre todo frenos más seguros (ABS incluido)… y por un precio realmente atractivo (son 1500 euros menos que la rival Honda CB500F superventas del segmento).

Nada más ponerme en marcha aprecié el carácter del bicilíndrico, que por debajo de 2000 vueltas cocea un poco si llevas una marcha larga pero a partir de unas 2500 empieza a empujar con suavidad y buen brío. El tacto de cambio y embrague son excelentes, perfecto para alguien que aprenda, de hecho la transmisión (sin quickshifter) acepta cambios sin embrague acelerando (negaré haberlo hecho) sin protestar. El motor tiene en particular un medio régimen estupendo, entre 6000 y 7000 rpm es suavísimo y cuenta con muy buen empuje.

El desarrollo final me pareció muy corto: serán unos 18 km/h por cada 1000 rpm y eso significa que a esas 7000 rpm circulas a unos 130 km/h, pero sobre todo que gas a fondo “en una autopista alemana” llegaba al corte de encendido (a unas 9500 rpm y 180 km/h) en sexta, la marcha más larga, aunque soy bastante corpulento (1’83m). Con este desarrollo la moto responde muy bien incluso si llevas pasajero, esto es bueno, y además no consume mucha gasolina (solo pasas de 4 litros a los 100 km si la aprietas mucho), pero yo soy partidario de desarrollos tirando a largos: el motor va más desahogado, gasta aún menos, y si necesitas más vueltas porque vas cargado cuesta arriba… para eso está el cambio y la quinta marcha (o inferior).

Del motor no puedo decir nada negativo: a alto régimen está menos cómodo que a medio y el escape es un poco ruidoso al ralentí o baja velocidad (en ciudad “canta” un poco), pero compensa todo lo bueno que comenté antes, y el buen tacto de gas. Respecto del comportamiento, conociendo los neumáticos bien (he llevado en mi moto los Angel GT) es una moto sana y neutra, ágil y sin tendencia a levantarse si necesitas tocar el freno delantero en plena curva. En esa situación es mejor usar el trasero (entras mejor en trazada) pero pensando siempre en una moto “escuela” fácil, sin complicaciones, esta agilidad es muy bienvenida. En tramos rápidos no pierde la estabilidad, y cuando frenas con ganas el ABS solo entra si el firme está roto o bacheado.

Los frenos no tienen el tacto tan inmediato de los mejores equipos actuales (en motos mucho más caras) pero eso no es malo: puede evitar sustos si el piloto poco experto frena con brusquedad. Esto perdona errores, y el ABS es otra red de seguridad. Como moto naked, la protección del viento es muy justa si no eres alto, y el asiento del pasajero es digno de tal nombre aunque las prácticas asas, que sobresalen, pueden costar algún cardenal en el tobillo si no se anda con ojo. La luz LED del faro ilumina mejor de lo que esperaba tanto en cortas como en largas, algo que no siempre es el caso, y los laterales “de día” nos hacen bastante visibles en el tráfico (importante).

Unas cosas con otras la Voge 525R me ha convencido plenamente, de hecho me ha costado buscarle cosas “a mejorar”. Es buena, es bonita (diseño moderno algo agresivo) y es barata… ¡las tres “B”! Una moto práctica para cualquiera que quiera usarla a diario y en salidas y algún viaje, y una primera moto ideal por muchos motivos.

La moto al detalle...

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Asiento

Bien perfilado, con lo estrecha que es ayuda a que se llegue al suelo sin medir más de 1’60m, pero tampoco resulta incómodo si eres alto (yo 1’83m).

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Asiento pasajero

En un segundo piso, pero con espacio suficiente y acolchado digno. Las asas ayudan a agarrarse o llevar cosas atadas, pero cuidado con los tobillos al subir o bajar…

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Luces LED

La parte inferior proyecta “cortas” y la superior “largas” y ambas iluminan bien la carretera de noche. Ayudadas por esas bandas laterales, nos hacen visibles al resto del tráfico.

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Cuadro instrumentos

Digital y bien visible, con suficiente información en la que no falta nada (si acaso más precisión en las revoluciones). Tenemos en qué marcha va, consumo, temperatura ambiente, hora…

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Motor

El ya clásico bicilíndrico en línea de compactas dimensiones y excelente funcionamiento: buen empuje a medio régimen, donde es sedoso, correcta estirada, y consumo contenido.

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Escape

De estética atractiva, me llamó la atención su sonido al ralentí por ciudad: no pasa desapercibido, incluso me pareció algo ruidoso… algo que gustará y que ayuda a que sepan que andamos cerca.

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Frenos

Va bien dotada, con dos discos de 298 mm delante y material Nissin, aunque es un equipo sencillo (sin bomba radial ni pinzas de 4 pistones). Se puede ver el neumático Pirelli Angel GT, un “primera fila”.

Galería de fotos

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Josep Armengol

Apasionado de las motos, los aviones y la tecnología, llevo más de 30 años viviendo "desde dentro" la información del mundo de la moto en los mejores medios: ahora, en Moto1Pro.

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