Scooter QJ Motor: probamos los LTR 125, MTX 125 y Fort 4.0 nuevos

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QJ Motor LTR 125: el "clásico"

Las imágenes dejan claro qué tipo de scooter es el QJ Motor LTR 125: un “clásico”, un modelo compacto y con estética retro que se usará sobre todo en ámbito urbano. Disponible en tres colores (blanco, negro y azul claro), dispone de luces full LED, asiento con acabado suave con hueco debajo, dos guanteras abiertas con toma USB, baúl trasero de serie, cuadro digital (monocromo) y frenos de disco con ABS. Es decir, muy bien equipado… sobre todo para los 2999 euros que cuesta.

Pero en este modelo encontramos algo más, inédito en esta categoría: un motor a la última, refrigerado por agua (suelen ser de aire), con culata de 4 válvulas (los rivales tienen 2… o 3) y hasta con sistema de parada en semáforos Start-Stop. Este motor declara 15 CV de potencia (los 11 kW del máximo legal en el A1) y a sus mandos ya te digo que ¡se notan mucho!

Es un modelo ligero (118 kg con el depósito de 6 litros lleno) y las ruedas de 12 pulgadas delante y detrás lo hacen muy ágil, hasta algo nervioso en carretera, pero el motor destaca por su capacidad de llevarlo por encima de 100 km/h enseguida. Se acabó tener los ojos en los retrovisores en vías rápidas con este tipo de scooter… Nos gustó en nuestra toma de contacto y solo echamos de menos más distancia libre al suelo (sobre todo a izquierdas), y que pudiera ajustarse tanto la precarga trasera como las manetas de freno.

QJ Motor MTX 125: el "chollo" tecnológico

Si seguimos “escalando” en la gama nos encontramos el MTX 125, un scooter compacto que tiene muchos guiños al líder de la categoría (el superventas Honda PCX), sin ir más lejos el manillar y tija a la vista. Viendo el equipamiento y tecnología que lleva el MTX, sorprende el mismo precio (2999 euros) que su hermano LTR, también con baúl trasero incluido: un claro gesto agresivo para entrar fuerte en el mercado. También se ofrece en tres colores, o mejor dicho “tonos” (blanco, gris y negro), tiene frenos de disco con ABS, manetas de freno ajustables (con bloqueo atrás), piñas retroilumnadas, LED, pantalla de 5 pulgadas TFT conectable, sistema KeyLess, sensores de presión de ruedas… muy completo.

Y a todo ese equipamiento, se añade un motor también a la última con un giro sorpresa: además de ser refrigerado por agua, con culata de 4 válvulas y potencia al límite de lo legal (15 CV), monta un StartStop más avanzado que permite al motor de arranque (y alternador en uno) ayudar al motor de combustión en los arranques.  Sí ¡es un Híbrido! y la marca está detrás de conseguir para él la etiqueta ECO (sería el primero del mercado). Tiene una batería del doble de la capacidad habitual en esta clase (14 Ah) y si activamos el modo “P1” se aprecia una sutil pero notable ayudita cuando el embrague engancha, al arrancar, y el motor no cae de vueltas; el empuje se mantiene unos 50 metros y será más beneficioso y notable en ciudad, entre semáforos, que donde lo probamos (carretera) aunque las pruebas que pude hacer me dejaron claro que “funciona”.

Por lo demás es éste un scooter más amplio que el LTR pero todavía compacto, aunque te sientes a gusto a sus mandos aunque seas alto. Es noble, estable (ruedas de 14 y 13 pulgadas), menos nervioso que el LTR pero apenas menos ágil (138 kg lleno)… y tan bien equipado, nos parece que tiene argumentos para entrar con mucha fuerza en el mercado. Si consiguen esa “ECO” puede ser la revelación del año.

QJ Motor Fort 4.0: el GT para carnet A2

Por último probamos también el QJ Motor Fort (“fuerte” en catalán aunque no me quedó claro si el nombre era original chino o no, pues allí es "FORTress", fortaleza en inglés), que es un 350 (el nombre “4.0” es un poco guiño) de 34 CV de potencia y por lo tanto para carnet A2 (o A claro). Las tres decoraciones en su caso con los inefables negro y gris, más un bronce metalizado más bonito. Por 5499 euros, un precio competitivo aunque no tan espectacular como en los 125, ofrece también mucho equipamiento: dos discos de freno delante (con pinzas radiales) y uno detrás con ABS, ruedas de 15 y 14 pulgadas (estable), suspensiones KYB, amplio hueco bajo el asiento (cabe un integral y un jet), dos guanteras con cierre centralizado, parabrisas ajustable eléctricamente en marcha, pantalla TFT más grande que el MTX (conectable), LED…

En marcha este modelo también nos gustó, es capaz de dejarnos divertir pilotando entre curvas, el motor apenas vibra y empuja con muchas ganas, gracias a sus 34 CV y a una transmisión con puesta a punto diría que algo deportiva. La pantalla ajustable es un excelente plus, y solo echamos de menos las manetas ajustables o el freno bloqueable (este scooter ya pesa 213 kg lleno), y que el sistema KeyLess lo fuera del todo (necesitas la llave y la tarjeta para algunas cosas). Me gustó la cantidad de información que ofrece, incluso la temperatura del aceite motor (diría que es el primer scooter con ello).