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Tokyo Override es una nueva serie de anime producida por Netflix donde se muestra un futuro dominado por la IA pero en el que la moto sigue presente.
Estamos en el año 2124, un mundo donde la IA (Inteligencia Artificial) es casi omnipresente. Gracias a esta tecnología los accidentes de tráfico apenas ocurren pero las competiciones han cambiado poco y los pilotos continúan jugándose el pellejo.
Hablamos de un posible mundo futuro que se muestra en Tokyo Override, una serie de Netflix en la que Yamaha ha participado de manera activa. La compañía de los diapasones ha tomado parte en la producción no solo con modelos conocidos por todos como la R1, TMax o incluso la YZR-M1 de MotoGP. Sino aportando a los productores material y hasta sonido de los distintos modelos.
Amarin es una de los protagonistas de la serie, pilota la Y/AI (Yamaha/Artificial Intelligence), una máquina que confía en las posibilidades humanas. Para diseñar esta moto los responsables de la marca se han inspirado en la YZR M1 de MotoGP. El resultado es la visión que Yamaha tiene de cómo podría ser el motociclismo dentro de un siglo. Se construyó un modelo de la Y/AI a escala real que luego se presentó en la Motor Expo 2024 en Bangkok (Tailandia) durante el mes de noviembre.
“En Tokyo Overdrive hay tres tipos de pilotos y de motos. Modelos completamente controlados por la IA, modelos pilotados por humanos (es el caso de Amarin y su montura) y modelos que son como un híbrido de estos dos tipos. Amarin y su moto ejemplifican la unión del ser humano y la máquina. El asiento de la moto está recubierto por una especie de piel con sensores que permite compartir las sensaciones con Amarin, la protagonista”, explicó Yusuke Fukada, director de la serie.
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