Prueba Husqvarna Vitpilen y Svartpilen 401: las flechas dan en la diana

Ver ficha técnica completa

Husqvarna Vitpilen 401 y Svartpilen 401 2024

Tras ser adquirida por Cagiva y luego BMW, en 2013 pasó a formar parte del Grupo Pierer. Husqvarna desde entonces ha estado un poco a la sombra de su hermana mayor, la todopoderosa KTM. Pero ya sabemos cómo son los pequeños de la familia: inquietos y siempre en competencia con, en este caso, la hermana mayor...

He comenzado de esta manera mi experiencia en la presentación internacional de las Husqvarna Vitpilen 401 y Svartpilen 401 2024 porque reconozco que no tenía muy claro dónde colocar a Husqvarna en el universo motociclista. Si se me permite un símil automovilístico, es algo parecido a hablar de Subaru, una marca pequeña pero con una filosofía propia.

Herencia KTM

Husqvarna ha buscado su identidad con una estética muy diferente a los productos KTM, pese a que tanto los propulsores como la parte ciclo proceden de la hermana mayor. En el caso que nos ocupa, las Husky (¿te puedo llamar Husky?) Vitpilen 401 y Svartpilen 401 están estrechamente derivadas de la recién renovada KTM 390 Duke… lo que es un buen punto de partida.

Los responsables de la marca hicieron hincapié sobre que, pese a que a primera vista parecen no haber cambiado tanto, las versiones de 2024 representan la mayor evolución desde que los modelos fueron presentados por primera vez en 2018.

Empecemos por lo más importante, el precio: estamos hablando de 6299 euros para la Husqvarna Vitpilen 401 y 6399 euros para la Svartpilen 401. Por lo que la decisión entre una y otra no será realmente por dinero... Como quizás sabes, Vitpilen en sueco significa flecha blanca y Svartpilen flecha negra. Svartpilen, para los castellano hablantes no es el nombre más fácil de pronunciar pero lo prefiero mil veces a una sopa de letras.

Las diferencias entre las flechas se puede resumir en que la Vitpilen es una naked a secas y la Svartpilen una scrambler. Hasta ahora la flecha blanca era bastante radical con unos semimanillares que forzaban la postura y no eran ideales, ni para la ciudad ni para pasar unas horas encima de la moto. Los ingenieros austriacos se tomaron en serio las quejas y han montado un manillar plano encima de unas torretas que permite adoptar una postura más natural.

Mejor ergonomía

La Vitpilen usa llantas de aleación de 17 pulgadas calzadas con pegajosos cauchos Michelin Power 6, mientras que la flecha negra lleva llantas de radios en las mismas medidas con neumáticos Pirelli Scorpion Rally STR que realzan un aire más todo-terreno. Además, esta última tiene el asiento dividido en dos (una pieza en la Vitpilen), una curiosa bandeja en el depósito donde poner una bolsa magnética y hasta un asa para el pasajero, dos detalles que faltan en la blanca.

Al mejorar la ergonomía de la Vitpilen ambos modelos son todavía más parecidos, aunque nos seguimos quedando con la Svartpilen por ser algo más amplia y quizá más neutra en su comportamiento. En las dos se ha aumentado la distancia entre ejes (1357 mm) y se ha cerrado la dirección de 25 a 24 grados. Ambas se sienten plantadas y ágiles a la vez, a lo que contribuye un peso reducido (154,5 kg y 159 kg) en seco. Siempre que dé cifras me referiré primero a la blanca y luego a la negra, para no hacernos un lío, por estricto orden de precio también.

El motor es de nueva factura, el mismo de la recién renovada 390 Duke y el Grupo lo llama LC4c (la c es de compacto). Ya tiene 399 cc frente a los 373 cc de la versión anterior, se trata de un monocilíndrico DOHC de cuatro válvulas refrigerado por líquido. El propulsor entrega 45 CV a 8500 rpm con un valor de par máximo de 39 Nm a 7000 vueltas. Estos valores colocan a las flechas en la diana del A2. La caballería es ready to race, al igual que su hermana la 390 Duke, las Vitpilen y Svartpilen te invitarán a explorar tus habilidades como piloto. Durante la prueba dinámica, la vuelta al hotel que estaba en Mijas desde la Serranía de Ronda fue a ritmo ligerito... En ese momento llevaba la Svartpilen y demostró que tanto por parte ciclo como por motor las flechas pueden con casi todo.

Uno de los mayores cambios con respecto a la versión anterior es que el asiento ha pasado de estar a 835 mm del suelo a solo 820 mm. Son 150 mm que marcan toda una diferencia. Mido 174 cm y llegaba con ambas plantas de los pies al suelo. Además, los reposapiés no estorban cuando apoyas el pie en el suelo. A lo que hay que sumar una cintura de avispa, que pone su granito de arena para facilitarnos la vida a los que no somos altos. Para bajar tanto el asiento (pese a que la marca asegura que el mullido es mayor) se ha tenido que mover el filtro de aire y colocar el amortiguador WP (regulable en precarga de muelle y extensión) en el lado derecho, algo que ya vimos también en la 390 Duke de 2024.

La horquilla invertida WP de 43 mm es regulable en extensión y compresión con una práctica ruedecilla con clicks en cada pata. Nunca he sido de jugar a ser un gurú de la puesta a punto y no suelo tocar los reglajes, pero es bueno contar con suspensiones de calidad en motos de este precio. Para mis 72 kg, las dos flechan iban bien, enjuagando las pocas irregularidades que encontramos por las carreteras malagueñas.

En marcha... ¡Agua va!

La climatología no acompañó (¡anda que ir a Málaga para que nos caiga la del pulpo!) y nos llovió casi todo el día con bastante viento, solo al final de la tarde se abrieron los cielos. Los cauchos (Michelin Power 6 y Pirelli Scorpion Rallly STR) ofrecen un agarre más que suficiente, tanto en mojado como en seco. Lo que me gustó menos es que al quitarme la chaqueta noté que la parte trasera la tenía toda sucia del agua que salpica la rueda trasera. Para 2024 se abandonó el guardabarros con la matrícula anclado al basculante, algo que ha estado un poco de moda y a este humilde servidor no le gusta (seguro que hay aficionados partidarios de esa estética). Los responsables de Husqvarna dicen que han vuelto a una solución tradicional por dos razones, para hacer el asiento más largo y que acoja mejor al pasajero y porque el público lo pedía. No hemos podido rodar con pasajero pero, desde luego, nuestra media naranja irá mejor en una flecha que en una Duke...

De todas maneras si tengo que ponerle un pero a las Vitpilen y Svartpilen diría que siguen siendo motos con un enfoque bastante estrecho. Intuyo que pasarán la mayoría de su tiempo en las ciudades pero, aparte de una bolsa sobredepósito, que sepamos la marca no ofrece ningún baúl superior (pese a que rompa la estética) donde dejar el casco y transportar algún objeto. A menos que tengas varias motos deberás usarla para todo: ir a currar, hacer una salidita el finde e incluso algún pequeño viaje. En este último caso las flechas no son muy apropiadas. Lo que sí nos aseguraron es que es posible que se ofrezcan unas alforjas hacia finales de año.

Ya puestos a criticar, otro detalle impropio de una moto tan bien hecha como la Svartpilen es que lleve llantas con los radios en el centro por lo que hay que montar neumáticos con cámara. Este ahorro se entiende menos si lo comparamos con la electrónica, un aspecto que cuida mucho el Grupo Pierer. Las flechas de serie vienen con ABS Bosch y control de tracción, ambos funcionan incluso en curva, cambio rápido (el fabricante lo denomina Easy Shift), dos modos de motor (Street y Rain) y acelerador electrónico. La antigua instrumentación redonda ha dejado paso a un panel TFT de 5 pulgadas a todo color muy legible con distintas configuraciones de pantalla y conectividad con el móvil. Incluso se puede usar un navegador turn by turn utilizando la app de Husqvarna.

El cambio rápido y los frenos funcionaron sin tacha, podía frenar bien fuerte sin que entrase el ABS aunque con la lluvia fuimos algo cautos con al detener las flechas. El material es ByBre (la marca blanca de Brembo), delante monta un solo disco de 320 mm con pinza radial de cuatro pistones apoyado por uno trasero de 240 mm. Incluso hay la opción de emplear el modo Supermoto que desactiva el ABS trasero, aunque no sé cuánta gente va a ponerse a bloquear el neumático de atrás, pero todo esto sospecho que es heredado de la más "gamberra" 390 Duke... La atención al detalle queda patente en el hecho de que ambas manetas son regulables.

Conclusión

La Husqvarna Vitpilen 401  es ahora menos radical gracias a un manillar plano y a un asiento más bajo y cómodo, unos detalles que mejoran la ergonomía. Ambas flechas se benefician de un depósito mayor (12 + 1 litros frente a 9,5 en la versión anterior). A lo que hay que sumar un completo paquete electrónico de serie: cambio rápido, embrague antirrebote, acelerador electrónico, control de tracción y ABS en curva…

Las dos flechas han mejorado, la Vitpilen se parece ahora más a su hermana, aunque seguimos prefiriendo a la Svartpilen (aunque no nos gusta que lleve cámaras). La primera es una naked con una original estética y la segunda una scrambler muy asfáltica. Pensamos que la mayor crítica que se le puede hacer a estas dos motos es su enfoque que no deja de ser algo estrecho y poco versátil. Grandes motos urbanas y de fin de semana, pero mejor si vamos solos y ligeros de equipaje.