La publicación digital del motociclismo
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La marca taiwanesa KYMCO ha mostrado sus inquietudes en lo que respecta a la movilidad eléctrica en los vehículos de dos ruedas. Hace ya muchas lunas presentó unos interesantes prototipos, primero una deportiva eléctrica llamada SuperNEX y luego la RevoNEX, un modelo naked. Como se decía antes, una cosa es predicar y otra dar trigo. El caso es que seguimos esperando a que KYMCO ponga a la venta estos interesantes productos.
Los compañeros de cycleworld.com han tenido acceso a los dibujos de una patente de KYMCO. Si le echas un vistazo no notarás nada del otro mundo, sino una transmisión manual convencional con la palanca de cambios para accionarla con el pie y la maneta del embrague. Pero hay gato encerrado…
En 2022 la compañía taiwanesa presentó unas versiones renovadas de la SuperNEX y RevoNEX, haciendo hincapié en el que la experiencia de conducción sería parecida a la de una moto convencional con motor de explosión. Pero en los dibujos de la patente se ve que el sistema de cambio es simulado, es decir, sin una verdadera caja de cambios y sin embrague.
La mayoría de las motos eléctricas no tienen velocidades por la sencilla razón de que los propulsores eléctricos, a diferencia de los de combustión interna, entregan su par máximo a baja velocidad para luego ir dando potencia a medida que aumentan las revoluciones. Así que no requieren de una caja de cambios, algo que tiene una enorme complejidad.
A pesar de que los prototipos SuperNEX y RevoNEX tienen un embrague y una palanca convencionales. Los dibujos de la patente muestran que en realidad estos mandos están conectados -de manera similar a un acelerador electrónico (sin cable)- a un unidad de control que gobierna el motor eléctrico. Además de incidir en un sistema de sonido diseñado para dar la impresión de un cambio manual.
Incluso el accionamiento del cambio podría variar diferentes mapas para el propulsor eléctrico. Así, en las relaciones cortas se primaría el par y la aceleración, mientras que en las reducciones se podría controlar el freno motor y la capacidad de recuperar energía. Todo ello con los sonidos acordes a cada operación. Incluso en el panel de mandos habría un falso indicador de revoluciones. Al ser un sistema electrónico, incluso se podría variar el accionamiento del cambio y poner el punto muerto en la posición más baja para a partir de ahí ir subiendo las distintas marchas.
Ya solo falta que KYMCO se decida a llevar a la serie sus dos prototipos eléctricos, SuperNEX y RevoNEX…
Tras estudiar periodismo e inglés, en los 80 me publicaron una entrevista con Kenny Roberts y desde entonces estoy en este mundo. Dispuesto a aprender hasta la caída de la bandera ajedrezada.
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